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Voto de Caith_Sith:
8
Animación. Comedia. Musical. Bélico Cuando los estudiantes de la escuela primaria de South Park, Stan, Kyle, Cartman y Kenny, deciden entrar a escondidas a ver una película canadiense no apta para menores, su vocabulario sufre un cambio brutal. La indignación de los padres, tras el devastador impacto que sufren sus inocentes y jóvenes mentes al ver la película, da lugar a una incondicional guerra entre Estados Unidos y Canadá. Inesperadamente, los chicos se ven inmersos ... [+]
30 de octubre de 2009
46 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es innegable que South Park no es la serie de animación más sutil de la historia de la pequeña pantalla. Llena de referencias al cine o la música, los cómics e incluso videojuegos, pasando por una ácida sátira de la vida real en todas sus vertientes, desde política a ideologías, pasando por relaciones humanas. La serie creada por Trey Parker y Matt Stone no deja títere con cabeza y no se muerde la lengua en ningún momento, dejando bastante mal a Los Simpson y la (en realidad bastante conservadora) Padre de Familia. Su forma de criticar es el humor bestia, sin florituras, tachado de vulgar gratuitamente cuando, en el fondo, hacer reír es algo que implica cierta inteligencia en la escritura del gag. No vale con lanzarle un meteorito encima a Hannah Montana. No, no vale, señores guionistas de las “X Movie”.

“South Park: Más grande, más largo y sin cortes” recoge todos los aciertos de la serie de televisión y los potencia hasta el infinito, siendo (de lejos) el mejor ejemplo de cómo adaptar una obra de la pequeña pantalla a un largometraje, respetando a sus personajes y, por encima de todo, tratando al espectador de forma inteligente. Todo se inicia con el estreno en cines de la película de Terrance y Phillip, dos cómicos canadienses bastante vulgares, que hacen chistes de pedos y dicen muchas palabrotas (brutal autocrítica y aguda sátira de las parillas televisivas de la actualidad). Cartman, Kyle, Stan, Kenny y el resto de niños de la pequeña localidad de South Park no pueden perderse este evento por nada del mundo: es algo así como “su Star Wars” o su “El caballero oscuro”, una de esas cosas que pasan una vez en la vida.

Después de verla en el cine, su personalidad “cambia”, actúan de forma más grosera, tararean la fantástica canción “Eres un cabrón hijoputa…” y sus padres, convencidos de que la influencia de los cómicos sobre sus ¿inocentes? retoños es totalmente negativa, deciden tomar cartas en el asunto... llegando a pasar de prohibirlos a enviarlos a la silla eléctrica. Pero antes de todo esto, se nos define de nuevo a cada personaje, su misión: Stan sigue siendo tímido con las chicas, vomitando sobre ellas sin poder articular palabra, al tiempo que descubre lo que es el Clítoris (así, en mayúsculas); Kyle por su parte debe lidiar con su hermano adoptivo Ike, Kenny se pasará por el infierno tras fallecer por probar que los pedos arden, Cartman se sentirá atormendado por proponerle una apuesta al anterio, Sadam Hussein y Satán viven en el averno alimentándose de su amor pasional. Los padres intentan seguir la cruzada contra el dúo canadiense y los niños forman La Resistance, para liberarlos del lugar donde están retenidos.

(sigue abajo, más grande, más larga, sin cortes y sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Caith_Sith
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