Una porquería que se empeña más en aleccionar desde el minuto 5 en feminismo, multiculturalismo, identidad, etc. y en la que ya sólo falta un/una pelirrojo/pelirroja para cerrar el círculo, que en cualquier otro argumento.
Los CGI son entre cutres y pasables, más próximos a una producción de The Asylum, y los interiores de las naves parecen el decorado de un concurso de sobremesa de Antena 3.
La historia podría estar bien y tener algún interés si no te pareciera estar viendo todo el rato una especie de teleserie juvenil de Nickelodeon mezclada con telenovela cursi ambientada en un futuro de la señorita Pepis.
Totalmente olvidable. Lo mejor, la portada. Lo peor, todo lo demás.