Haz click aquí para copiar la URL
Voto de antonalva:
4
Drama A Bertrand Saint-Jean, ministro de Transporte, lo despierta en plena noche su secretario personal para comunicarle que un autobús ha caído por un barranco. No tiene más remedio que dirigirse inmediatamente al lugar del accidente. Empieza así la odisea de un político que debe moverse en un mundo cada vez más complejo y hostil: luchas de poder, caos y crisis económica. (FILMAFFINITY)
5 de mayo de 2013
26 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las casi unánimes alabanzas que ha recibido esta cinta me dejan perplejo. ¿Hemos visto la misma película? Claramente no. Esta francesada engolada y cargante pretende ser un estudio sobre la política europea contemporánea, pero brilla por lo que no es y por lo que no consigue más que por lo que logra o alcanza. Un ministro no quiere que se privaticen las estaciones mientras que otros ministerios sí quieren y parece que deviene en una encarnizada lucha de poder con manipulación de las opinión pública pero se queda en mero reportaje del HOLA, es decir, mucha imagen, mucha foto y poca o nula enjundia.

No sabemos nada del ministro protagonista, ni quién es él, ni con quién está casado, ni qué piensa, ni que siente, sólo que tiene una asesora estirada y no menos engolada que la pretenciosidad gala de rigor y que es llevado (porque quiere) de un lugar a otro como si fuera una muñeca de feria sin rigor, sin expresividad, sin contenido, sin doblez, ni descaro. Tanto trajín para acabar en otro ministerio no menos ampuloso y estomagante con otras prioridades y similares tejemanejes donde nada está claro y todo debe ser completado por el sufrido espectador de tan vacuo ejercicio de estilo.

Pretender que la política es esto que se nos representa aquí, es como pretender que “Bambi” es un certero retrato de la naturaleza que nos rodea (o rodeaba), es decir, que se trata de un posible documental de la vacuidad de los políticos contemporáneos lo que solo es mera vacuidad de la propia cinta que estamos reseñando. Hace falta algo más que una interesante idea inicial para confeccionar un guión de interés que acabe siendo una lograda película final.

Si bastara con una pretendida buena idea para confeccionar un buen film los cines estarían llenos de cintas memorables, pero con tediosas soflamas anti-sistema como esta lo que se logra es vaciar las salas de cine sin por ello incrementar el entendimiento del devenir político contemporáneo. Fallida y tediosa, deplorable e hinchada, pútrida y de encefalograma plano. Un quiero y no puedo sin gracia ni ritmo ni interés. Un fracaso absoluto.
antonalva
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow