Joss Whedon tiene muchos defectos, pero en esta serie, sobretodo en su inicio dos de ellos se vislumbraron con total claridad. Joss no sabe hacer buenos pilotos, o no quiere, o no le gusta, pero estamos acostumbrados a ellos, y además, trabaja con FOX. El piloto original de Whedon fue totalmente rechazado y tirado a la basura, nada se aprovechó y la cadena ordenó hacer uno totalmente diferente, por eso, la serie retrasó su estreno durante meses y fue acumulando personas ansiosas de ver el estreno. El primer episodio fue decepcionante en todos los aspectos, después de verlo solo cuatro millones de personas quedaron totalmente convencidas de seguir viendo la serie, seguramente una legión de fans que arrastran el director y su actriz principal. Las críticas fueron letales, lo que seguramente alejó aún más a espectadores que no sabían muy bien que hacer o a aquelles que se perdieron el primer episodio (no olvidemos que la serie se emite los viernes, un día fatal para la audencia joven). Eliza Dushku no parecía ni mucho menos capaz de llevar el peso (considerablemente grande) de la serie, e incapaz totalmente de cambiar de registro una o dos veces en cada episodio. Pero no se puede olvidar que el sr. Joss Whedon tiene un universo perfectamente construído para cada una de sus historias, y en esta serie nada será como parece.

Ahora todo el mundo parece más convencido, más dispuesto a mirar la serie con otros ojos, no era muy difícil superar el episodio piloto, pero el sexto capítulo es otra cosa. Dushku ha gritado a la cara de todos los críticos que puede hacerlo, y que bajo las órdenes de Whedon puede llevar cualquier personaje en cualquier circunstancia. Ahora empieza la serie, y por aquí debió empezar originalmente, y aunque por culpa de ese piloto malogrado llegue algo tarde, aún estamos a tiempo. El universo de Dollhouse ahora si parece atractivo y complicado, intrigante y adictivo, cada personaje tiene mucho más que decir y muchas más formas de decirlo, ahora si, después del episodio seis, empieza la serie.

Esperemos que la cadena se de cuenta pronto.