Cuando una serie comienza por la frase «Mi nombre es…» dan ganas de correr y no parar, ¿verdad? “The Tomorrow People” lanza su órdago cual Goku y kame-hame-ha arriesgándose sobre tal desafortunada forma de presentación y con un tufo previo de los clips de M83 de su disco ‘Hurry Up, We're Dreaming’ en versión teenager-cachonda. Está claro que The CW quiere acaparar todas las vertientes fantásticas y con los vampiros y mujeres-buenorras-lobo en “The Vampire Diaries” y “The Originals”, los superhéroes con torso musculado y ciudades de diseño en “Arrow”, las bellas y bestias tróspidas en “Beauty and the Beast”… y seguramente seguiremos continuando con la serie creada por Phil Klemmer dentro de la ciencia ficción y jóvenes con superpoderes... si consigue epatar a una audiencia de púberes que parece preferir a este tipo de héores sin disfraz y con mucha juventud, donde los argumentos se resuelven mediante las hormonas y nunca con las neuronas. ¿Como hace habitualmente en su vidas reales?

Nos encontramos ante una actualización (que no remake) sobre la cultura adolescente actual de la serie británica del 73 (que ya tuvo su nueva versión en el 92) y cientos de clichés, algo de “Héroes”, un poco más de “Jumper” con otros retales de “X-Men” y todo el batiburrillo post-universo-Matrix entre cleptómanos telepáticos y homo superiors. Podríamos entrelazar las tres series para hallar la evolución de los gustos y cosmos de la juventud en diferentes épocas y mañanas, para comprobar que pese a mucha evolución visual cerebralmente nos estamos volviendo más primitivos y homo neanderthalensis Bienvenidos a la ropa negra y las artes marciales callejeras, a los guiones llenos de efectos y poses, a las imágenes y personajes de diseño. Vamos a tener series de instituto, de sociedades secretas, de organizaciones peligrosas y, para colmo, de drama familiar. Las posibilidades (e imperfecciones) son tantas como hormonas en el aire para un target objetivo que deseará equiparse en torsos y poderes de esa nueva generación de seres humanos con múltiples habilidades paranormales pero tal vez no de único punto débil (trospidez aparte): no pueden matar a un ser humano. El villano es nuestro Jacob de “Lost” y entendemos que a Mark Pellegrino le falta trabajo y tuvo alguien que le comió lo de abajo… En esta serie no tiene poderes y bien pudiera ser una venganza de los guionistas / productores...

Antes, el problema era el acné; ahora, que te salgan superpoderes (y series de este corte) como granos. Me podría interesar más una guerra abierta y terminal entre Ultra y esos niños perdidos si nos dejáramos de tanto calentamiento de entrepierna, celos de parvulario y conversaciones tróspidas y telepáticas. Eso sí y como indiqué en la crítica de “The Originals”: si fuera una adolescente con picores uterinos me vería todas las series de The CW con una sonrisa de oreja a oreja. ¿Y para el resto, qué? Y es que “The Tomorrow People” copia de dónde puede y cómo puede con mutantes genéticos potencialmente peligrosos para un gobierno que trata de controlar la plaga a golpe de muerte y esclavitud. Podía ejercer una alegoría sobre el control de la libertad y el acaecimiento de una nueva generación por parte de las reglas dictatoriales que desean oscurecer todo en el pasado, con ese paraíso con el que sueñan esa gente del mañana en el que vivir en equilibrio sin ser perseguidos ni amenazados… Pero mientras aquí los héroes nos indican que «la naturaleza no se equivoca», los mayores de edad cerebral pensamos que «esta serie sí». Porque sencillamente por mucha ‘Triple T’ en plan molón [telepatía, teletransportación y telequinesis], otros eTiquetamos el conjunto como un mojón [tópica, tempestiva y tróspida]. Y cuando una serie decide también finalizar con una secuencia de montaje de anuncio arrancada por la frase «Mi nombre es…», dan ganas de correr y no parar con los superpoderes de teletransportación que tenemos los televidentes. ¡Hasta nunca “The Tomorrow People”!