El cineasta experimental Jonas Mekas toma imágenes de Andy Warhol, de los invitados más eminentes de la Factory y de su ambiente.

En el videoarte todo lo que no tenga valor vale, pero el público sensato pone a cada uno en su lugar. Si quitamos a los músicos, grandes poetas, gente famosa y de la jet set de Nueva York esta cinta no vale absolutamente nada.

Me provocó cierta curiosidad, y pena de que no se profundizara más en el ambiente y se fuera más coherente y sistemático. En España también se hicieron muchas películas documentales igual de mediocres narrando ambientes parecidos de la Movida.

La obra fílmica de Andy Warhol es orgullosamente insustancial y trivial, ni siquiera intenta darle un contexto para que adquiera sentido o valor. ( Otro ejemplo serían ¡los 485 MINUTOS DE PLANO ÚNICO del Empire State! ¡Nada más!), salvo los diarios fílmicos y en aquellos donde salen los personajes célebres del Studio 56 de Nueva York.

Como se sabe Andy Warhol en su Factory tenía a muchos trabajadores, algunos solo tenían la función de dejar constancia de la vida cotidiana de Andy Warhol. En su vida cotidiana WARHOL llegó a ser muy mezquino con sus colaboradores y "amigos" y resulta interesante ver a los personajes que después crearon las distintas historias del ambiente Warhol.

Parece que su exhibicionismo disminuyó tras el atentado de la desequilibrada Valerie Solanas en 1968, y se nota que hay algo de variedad de tono a lo largo del documental.

Por lo demás no es nada recomendable, ni siquiera para las personas obstinadas en perder el tiempo, se puede hacer de forma más entretenida.