Un queso difícil de engullir, para vanagloriar de BILLY THE KID, la acción es torpe, seca y en cámara lenta, los chistes malos y bipolares, la acción es con la tranquilidad la de tomarse un desayuno, parecería que los actores vinieran de un fumadero, drogadero cercano, nunca he visto junto tantas actuaciones malas para el bochorno, payasada tras otra, pasan del llanto a la risa y viceversa en segundos, anticuada.

Wallace Beery hizo muchas superproducciones a nivel del "el bueno, el malo y el feo", pero sin el bueno, me gusta él tire y afloja, a ver quien la tiene menos larga, bien metido por el director, un actor que levanto el western en los 40, no el impuesto por el estudio MGM, Johnny Mack Brown, que termino cambiado por Clark Gable, sin aristócratas Mexicanos, lo cuentan con dos finales alternativos en fuga y muerto.

Su infortunio empezó en Silver City, Nuevo México en 1874, cuando quedo huérfano a los 14 años, trabajaría para el magnate padrastro Tunstall y sus socios británicos, en una guerra con "Ring of Santa Fe", una mafia enquistada en el gobierno, con grandes vínculos políticos, jueces, militares y sheriffs, se entregó al nuevo gobernador que le prometió continuar los juicios por asesinato a través del indulto, un engaño del se libró, capturado por Pat Garrett logro fugarse milagrosamente por segunda vez...

¿Eran amigos o no?, ¿realmente él mil caras, William H. Bonney, Henry Antrim o Henry McCarthy, era realmente el difunto William Henry McCarthy?, a Pat Garrett nunca le pagaron los $500. 50/50.