No pude terminar de ver esta miniserie sobre el viajero Marco Polo por dos motivos: 1) estaba muy cansada y el metraje se estaba alargando demasiado y 2) me estaba aburriendo.

Siempre me ha atraído la historia de Marco Polo. Hace años me compré su Libro de las Maravillas y me pareció fascinante. Como no tuve la oportunidad de ver en su día la serie de televisión a la que Ennio Morricone puso una magistral banda sonora, recibí con alegría la noticia de la emisión de esta miniserie en un canal privado español.

Sin embargo empecé a verla y me fui decepcionando. Pasaban muy por encima de la descripción de lugares, gentes y costumbres que Marco Polo hace en su relato. De su viaje a China sólo vemos un mapa que nos marca por donde pasa, así se ahorran el tener que rodar en diversos lugares. Luego en China cada vez que vemos el palacio de Kublai Khan nos ponen una imagen estática bastante cutre.

Ian Somerhalder no me parece que de el perfil para interpretar a Marco Polo, y el colmo fue que ponían a un actor occidental para interpretar al gran Khan.
El guión era bastante malo y al principio se centra mucho en mostrarnos tópicos sobre la cultura China.
Mejora a partir de que Marco Polo comienza sus viajes como embajador de Kublai Khan y recuerda bastante a la película Alejandro Magno (Oliver Stone) en secuencias en las que el aventurero, desde la cima de una montaña, anhela conocer todos los rincones del mundo y saber qué hay más allá de cada cordillera.

De todas formas, creo que hay que seguir esperando una mejor adaptación de la historia del veneciano. Si es en cine mejor que mejor.