Bueno, la cosa es que estás siempre pendiente de a ver cuándo sale, cuándo se le ve la cara endemoniada, cuando habrá algún susto, y esto hace que estés más en tensión.

Pero los sustos llegan hacia el final de la película. Que no están mal, sobretodo la primera vez que aciertas a ver su cara real ; a mí particularmente me ha atravesado un escalofrío en la espalda.

Pero pasada esta sensación, y a pesar de que hay algún sustillo puntual, no es tan escalofriante como se podría imaginar.

La peli está bien narrada, pero puede pecar de un poquito lenta. Además, algo que me sorprende es que cuando se enfrentan cara a cara, la madre, por ejemplo, no pega cuatro gritos ni se horroriza, sino que simplemente no le quita ojo a la muñeca y entabla preguntas.

Al niño tampoco lo veo muy acojonado, e incluso defiende también su hogar.



Por cierto, el efecto especial del principio, cuando supuestamente el ente surge de la tumba, está bien logrado (para los efectos de la época).Me hizo gracia. Es muy vistoso y llamativo a mi forma de ver. Y eso que es muy, muy simple.