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España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
6
Romance. Comedia La situación económica de una pareja de aristócratas ingleses, Victor (Cary Grant) y Hillary (Deborah Kerr), es tan precaria que deciden convertir su castillo en un centro de atracción turística. Charles Delacro (Robert Mitchum), un millonario americano, magnate del petróleo, después de una visita guiada, se encapricha con Hillary. Otra aristócrata, Hattie Durant (Jean Simmons), se verá también involucrada en la vida amorosa de la pareja. (FILMAFFINITY) [+]
4 de agosto de 2006
36 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
De consumo rápido y digestión ligerita. Así es como se podría calificar ahora este tipo de film, con una diferencia bastante abismal a cuyos films se les otorga dicho calificativo hoy en día: Que resulta ser mucho más agradable que cualquier otro producto similar que nos pongan ante las narices actualmente y que posee fabulosas virtudes que ninguna comedia romántica y de fácil visionado llegue a contener. Entre las principales, destacan unos diálogos divertidísimos, constantes y que no dan descanso alguno, a partir de los cuales los cuatro protagonistas dan rienda suelta a sus opiniones más interesantes, ingeniosas e, incluso, descabelladas sobre los diversos temas que se exponen durante lo largo de la cinta, algunos de ellos relacionados con ciertos tipos de relaciones amorosas y otros, sencillamente, descriptivos de las situaciones que se van sucediendo, siempre de modo ameno e inteligente.

Se podría decir, que en la sencillez de sus formas reside la magia de esta obra, pues escasos son los escenarios y situaciones que necesita el realizador para dar pie a momentos entrañables y humorísticos, apoyándose en las diversas características que sus personajes poseen, lo reservado de unos, lo introvertido de otros, todo ello juega un gran papel para desentrañar este pequeño pero logrado trabajo.

Además, cabe destacar la gran amenidad de la propuesta, cosa que la hace aun más sugestiva, pues apenas se da descanso al espectador entre diálogo y diálogo y parece que se sucedan como si de asaltos se tratase más que de otra cosa. Todo ello acompañado por unos protagonistas que le aportan mucha salsa al asunto, desde Cary Grant labrando con grandes dotes el papel que desempeña, hasta Moray Watson, como el curioso y perspicaz mayordomo de la casa, pasando por el siempre carismático Robert Mitchum y dejando entreveer un voraz duelo entre féminas: Una atrevida Jean Simmons y, quizá algo más retraida, pero no por ello menos jugosa como personaje, Deborah Kerr. Todos ellos harán las maravillas del público en una comedia entretenida, con la que se pasa un apreciable rato y, cuyos resultados, siempre son complacientes de ver en pantalla.
Grandine
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