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Voto de Anibal Ricci:
9
8,0
6.495
Drama. Romance
Francisco Galván de Montemayor, un hombre adinerado de apariencia tranquila, conservador, religioso y virgen, como cada Jueves Santo asiste a la ceremonia del mandatum, el lavatorio de pies que el sacerdote efectúa con singular delectación. Al ver los sensuales pies de una joven sentada en primera fila se queda prendado de su serena belleza. Francisco logra averiguar que la mujer de sus sueños se llama Gloria y va a contraer matrimonio ... [+]
2 de octubre de 2016
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buñuel desarrolla una película psicológica cuyo punto de vista es una mente enferma acosada por los celos, personificada en Francisco Galván de Montemayor, un hombre adinerado y devoto de la religión que desconfía injustamente de su esposa (Gloria Vilalta).
Análisis en zona de spoiler.
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Ejerce violencia verbal y psicológica sobre ella e incluso amenaza con matarla, mientras engatusa a todos quienes lo rodean, al padre Velasco (su confesor) e incluso a la madre de Gloria, sincerándose e indisponiendo a su esposa con todo su entorno cercano. Buñuel recurre a flashbacks sucesivos que narran la confesión de Gloria a Raúl Conde, el ex novio que Gloria abandonó al preferir la seguridad y romanticismo de Francisco. La acción se inicia un Jueves Santo donde Buñuel devela la ritualidad católica y la influencia nefasta que ejerce sobre Francisco. Acostumbrado a adueñarse de lo que le rodea, él desea ganar un juicio sobre unas tierras, tanto como quitarle la novia a su amigo. Su mente paranoica funciona a la perfección en este hombre acaudalado acostumbrado a lidiar con propiedades: Gloria no es más que otra posesión. Francisco no es sólo un misógino, sino un perseguido por su entorno (imagina que se ríen de él) que incluso declara que el egoísmo es la esencia del alma noble. La realidad que percibe Francisco no es la de todos los hombres, en cierto modo, Buñuel insinúa que el mundo eclesiástico también es una especie de realidad alternativa.