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Voto de Ferdydurke:
4
13 de diciembre de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es pedante, rebuscada y la mayor parte del tiempo está pisando huevos, su factura es impecable hermosa y el asunto es morboso interesante o hasta puede llegar a ser inquietante, pero se preocupa más por estar marcando paquete artísticamente (intelectual visualmente) y no (le) da para tanto, y, además, la voz de la típica narradora en blanco y negro neoyorquina de estos cortos primeros de Siminiani contrasta (para mal), no ensarta (bien), con la luz abismal murciana mula, los conceptos lo mismo, muy cogidos por los pelos de la burra en relación con lo que (se) cuenta, el sentimental acabose versus una soledad tan concurrida, escapar de la parca para encontrarla en la conchinchina a la espera, en tu cara, es decir, preferiría que cada mitad fuese por su lado o banda y que no se mezclaran, casi nada bien queda (en) la junta, uno más uno es menos (que) uno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Sí me gustan Pilar, para variar, y su sonrisa pícara traviesa que huye de la moralina y la culpa, de la pradera gran pecadora, la vida nueva.
Pueblo, ciudad, gente, nada, ausente, presente.
Nueva York es el santo grial, el timo de la estampita, la leyenda de la ciudad sin nombre, el Dorado (era un champú), Antagonía, Vademécum, Babilonia, Manhattan Transfer, sinécdoque, anhedonia.
No hace falta irse tan lejos para aprender tanto o tan poco, a la vuelta de la esquina, todos los mundos están contenidos en este.
A Nueva York solo se va para contarla, si no, de qué, el anonimato es lo de menos, lo encuentras en cualquier ascensor de cualquier ciudad española, paleto.
Director muy consciente (poderoso) cinematográficamente, lo cual no es necesariamente un piropo.
Pueblo, ciudad, gente, nada, ausente, presente.
Nueva York es el santo grial, el timo de la estampita, la leyenda de la ciudad sin nombre, el Dorado (era un champú), Antagonía, Vademécum, Babilonia, Manhattan Transfer, sinécdoque, anhedonia.
No hace falta irse tan lejos para aprender tanto o tan poco, a la vuelta de la esquina, todos los mundos están contenidos en este.
A Nueva York solo se va para contarla, si no, de qué, el anonimato es lo de menos, lo encuentras en cualquier ascensor de cualquier ciudad española, paleto.
Director muy consciente (poderoso) cinematográficamente, lo cual no es necesariamente un piropo.