Curioso trabajo extraído de la enorme ola de cine absurdo sci-fi de mitad del siglo XX. Ésta, con el inconfundible sello mexicano de René Cardona.

Una entretenida historia de resistencia a la muerte por encima de principios éticos y morales. La infantiloide trama que convierte en monstruo al hijo de un doctor (por culpa de un trasplante de corazón procedente de un gorila) será el hilo conductor para enlazar géneros de misterio, terror y la ciencia ficción más casposa.

Es una pena que el director mexicano no termine de redondear un guion que se olvida de su personaje más rico y se pierda en historias fantásticas. Una oportunidad de crear una obra con identidad propia de la que acaba realizando. Las referencias a clásicos como El ladrón de cadáveres o Frankenstein quedan más cercanos del plagio que del homenaje.

Entretiene, pero desilusiona cuando se pierde por caminos más iluminados. Una más que acaba enterrada entre montañas de cine B de la época.