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España España · Cáceres
Voto de ÁAD:
6
Comedia. Drama. Romance Fran es una corista de Las Vegas que mantiene un romance con Thomas, un hombre casado. Un día, Fran conoce a Joe, un pianista que pretende ganar dinero en el casino y progresar en su carrera musical. Tras entablar amistad, ambos deciden compartir piso, dejando bien claro que entre los dos no puede ocurrir nada. Finalmente, el roce hace el cariño y los dos acaban enamorándose. (FILMAFFINITY)
25 de diciembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mítico director de películas imprescindibles para un gran aficionado al cine, incluso para un aficionado normal, no excesivamente cinéfilo. Pero no la tenía catalogada como obra de Stevens. No creo que fuese bien recibida por el público y la crítica.
Amor adulto de seres solitarios, no necesariamente perdedores pero que se les va escapando la vida entre los dedos. Se hacen adultos, mayores, y sus sueños no se han cumplido, ni en lo profesional ni en lo personal -afectivo, emocional-, y no saben cómo poner remedio a ello. La vida les lleva pero no controlan las riendas; es un caballo desbocado y no saben cómo pararlo.
La propuesta es interesante, muy de la época, pero le falta el punch de otras de aquella época.
La temática evoluciona hacia el juego vicioso de él, fanático de los dados. Ella parece ser una de las múltiples chicas que pululan por Las Vegas buscando no se sabe qué... Un amor, una oportunidad, su momento...
Desde el principio se vislumbra que su relación -su vida, su amor- va a ser un auténtico fracaso. No tienen la más mínima oportunidad. Es la crónica de un fracaso. De un fracaso en toda regla. Pero el derrumbe moral del personaje de él no va acorde a su deterioro. Ni su carácter se ve alterado, ni su 'gracia', ni su comportamiento. Me imagino a otros actores más capacitados que Warren Beatty para el papel. Por ejemplo George C. Scott, que le daría un tinta dramático mucho más acusado, pero claro, no hubiera congeniado a nivel de tensión sexual con Elizabeth Taylor, que está, como casi siempre, magnífica. Incluso en su madurez mantiene una guapura brillante y sensual.
Ella, por su parte, esconde el pasado amargo de una relación con un hombre casado que, obviamente, no va a dejar a su mujer, ni su trabajo, ni su vida por ella. Pero parece que puede salir bien...
Tiene toda la pinta de proceder de una obra de teatro, como expone muy bien el otro comentario a esta película, bastante mejor que éste en todos los sentidos, más profundo y completo.
No me parece una gran película. Ni mucho menos. Es estereotipada, poco creíble, demasiado larga para lo que propone, un poco fuera de lugar y algo tediosa. La música no acompaña y las escenas de amor no son lo suficientemente intensas como para conmover o provocar una emoción sincera. La lucha de ella por elegir un amor, entre el mayor que le da seguridad y status y el joven que le proporciona emoción y vitalidad, tampoco está bien narrado. No está conseguido. Además fue la última película de Stevens, un director que filmó, al menos, dos obras maestras de todos los tiempos: Un lugar en el sol (1951), y Raíces profundas (1953).
ÁAD
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