Típica película que es mejor tomársela a coña y reírte un rato que ponerte a analizar los fallos que tiene, los cutres efectos especiales, las escenas repetidas dos veces, etc. La trama no da más de sí, un dinosaurio atrapado en un glaciar que escapa de repente y se pone a comerse a todo lo que o quien encuentra a su paso.

Las actuaciones, salvo la de Balfour y la de Hasperger que imagino que es la chica protagonista, están entre pasables y horrorosas. Richard Miller, el rubiales, es caso aparte; cuando no salía en una de sus escenas cerraba los ojos fuertemente para no tener que cerrarlos cuando aparecía porque en serio, lo que tiene de guapo lo tiene de mal actor. Todos los demás actores e incluso Balfour que no me atrae nada de nada, me parecieron bastante guapos.

Pues eso, en definitiva, película que es más una comedia involuntaria que una de terror aunque sinceramente las escenas de las muertes no están tan mal hechas ya que siendo que el bichaco se nota a la legua que o bien es por ordenador o bien es de cartón piedra, el director hizo un buen ejercicio de gore y suspense.