!Venga, venga, venga, menos lobos caperucita!. No es este el humor más refinado del mundo precisamente, pero no me creo que ustedes pasen por delante de ella sin echar en algún momento unas cuantas risas y bien echadas.
!Aviso a navegantes!.. !Humphrey Bogart se ha perdido en las montañas de Orzak, Missouri!. Ha ido a dar con la guarida de los osos montañeses y se ha quedado a pasar unas vacaciones en vista de lo bien que lo han acogido.
Una peli de lo más insólita, peculiar, divertida y sorprendente. Imposible hoy en día ver algo así. Humor ingenuo e irreverente, políticamente incorrecto y audazmente infantil, llano, simple y sin florituras, humor montañés, gamberro e intrascendente, !una joya, vamos!.
Huelga decir que Bogart no se sintió orgulloso de este film. Allá él. A mí me parece que no es él el más capacitado para decidir las bondades de esta película. Un humor a lo "El gordo y el flaco" planea por aquí, !juzguen ustedes si sus gags son dignos de celebrar o no!.

Y aunque Bogart sigue haciendo su trabajo como un profesional aquí, no es su personaje el que nos va a atrapar en esta historia.
Aquí los aplausos van a ir a Nat Pendleton, sonado campeón de lucha libre, a Louise Fazenda, implacable matrona (a la que le corresponde un papel que bien habría lucido con igual gracia Hope Emerson) y Penny Singleton que va a ser la encargada de dar vida a la parte musical del film, aderezándolo con magníficas canciones folclóricas acompañada de una curiosa orquesta y unos no menos insólitos instrumentos musicales.
Frank McHugh y Allen Jenkins hacen su participación al lado de Bogart como los personajes urbanitas que lo acompañan en su gira.
El argumento es simple y tontorrón, una mera excusa para el desarrollo de la acción. Baste decir que toda la película gira en torno a la organización de un combate de lucha que Bogart querrá organizar en el pueblo cuando conozca al herrero y le parezca digno contrincante de su campeón pero las cosas se irán complicando cuando su luchador conozca a su rival y se niegue a pelear.
El combate de lucha en el ring es espectacular. Para partirse de risa, oye.
Hay un pequeño papel para Ronald Reagan, aunque nada significativo. Una película simpática e inocente. Y curiosa de ver.