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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Western. Acción. Drama. Romance Después de vengar a su jefe, Billy el niño es perseguido y posteriormente capturado por el sheriff Pat Garret. No obstante, el forajido consigue fugarse para huir en dirección a México, reanudando una vez más la cacería, ¿será la definitiva? (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Refiriéndose al famoso pistolero, William H. Bonney, mejor conocido como Billy the Kid, el distinguido gobernador de Nuevo México entre 1927 y 1931, Richard Charles Dillon, dijo en alguna ocasión: “Billy creía que la justicia estaba siendo profundamente ultrajada y entonces tomó un arma, y con invencible valor, luchó para devolver la libertad a la gente que creía que éste era su máximo derecho”.

Basado en el libro del escritor, investigador y periodista, Walter Noble Burns, “La Saga de Billy el Kid” (1926), el director King Vidor, quiso hacer una fidedigna historia de este legendario pistolero del oeste, pero los requerimientos de la nueva época obligaron a algunos cambios para que el personaje no resultara ridículo, pero, al mismo tiempo y por otras causas, terminó resultando menos verdadero. Por ejemplo: la apariencia física del intérprete, John Mack Brown, es bastante cercana a la del joven rebelde que matara a 21 hombres en los 21 años que consiguió vivir, pero se eligió para Billy una ropa más contemporánea y estilizada de color negro y se mejoró su sombrero. De otro lado, Vidor hubiera preferido a, James Cagney, para preservar el carácter neurótico que tenía el personaje, pero el Estudio le impuso al futbolista, Brown, como condición para concederle el contrato... y este muchacho rebela un carácter un tanto blando, además de que sus dotes histriónicas son bastante limitadas. En cambio, Wallace Beery, quien encarna al sheriff, Pat Garrett, “amigo y admirador”, y al mismo tiempo eterno perseguidor de Billy the Kid, mejora mucho la situación; igual sucede con, Kay Johnson, representando a su silenciosa enamorada; y con Warner Richmond quien, como Bob Ballinger, ofrece un rival bastante convincente.

Lo mejor de, <<BILLY THE KID>>, son, sin duda, sus toques de comedia, pues en ciertos momentos, Vidor da la impresión de no estarse tomando demasiado en serio la pretensión histórica que veíamos al principio. La escena con el burro; la del hombre que mientras los demás combaten se la pasa jugando a meter la barrita en la nariz de una figurilla; y dos o tres más, resultan muy divertidas; y por otra parte, Billy se luce con su destreza para montar el caballo, pues lo hace de lado, del revés y de cualquier manera que se le haga necesario… y todo esto hace que el filme resulte bastante entretenido.

Respecto al personaje, queda resaltar que aquí se limpia su imagen y se le reivindica como un luchador contra los afanes expansionistas de los gamonales; y Vidor remata el filme de una manera brillante, dejando en el espectador la decisión de creer que, efectivamente, Garrett al fin dio en el blanco… o si simplemente dejó que, Billy the Kid, continuara haciendo historia.

¡Ah! Y he aprendido algo nuevo: “Si uno tiene un loro de sexo dudoso, sólo tiene que ponerle un pedazo de queso. Si es él el que viene por el queso, es un macho; y si es ella la que viene por el queso, es una hembra”.

Título para Latinoamérica: ARMAS PROHIBIDAS
Luis Guillermo Cardona
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