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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama Un actor, en otro tiempo muy popular, Raphael Saint-Clair, llega al asilo para actores jubilados, en donde se reúne con su anterior rival, Marny. Los internos reviven glorias y fracasos antiguos, incluso viejos celos. Otro residente, Cabrissade, demanda derechos para sus compañeros, pero es humillado cuando el director le informa que los dueños del hogar han retirado el dinero. Amenaza a Cabrissade y sus sufridos compañeros con ... [+]
1 de marzo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando se ha tenido una buena fama y cuando alguna vez se creyó haber sido importante para mucha gente en los terrenos del arte, perder estas cosas no es algo que todos asimilen de la misma manera. Hay quienes, con total cordura, aceptan que la fama no dura para siempre y, al reconocer lo realizado y volver a ver los viejos recuerdos, se sienten complacidos de haber tenido una vida útil. También hay otros que siguen luchando hasta la muerte y su talento es tan grande que se dan el gusto de morir en un escenario o al poco tiempo de dejarlo… pero, hay algunos, que la pérdida de la fama la reciben acompañada de dificultades económicas y de un gran vacío afectivo, y estos son -sobre todo cuando fueron artistas valiosos- los que peor la pasan… ¡y los que nos duelen en el alma!

Sobre casos de este último tipo, es la historia que nos ofrece el director, Julien Duvivier, en su película <<EL FIN DEL DÍA>>, habiendo sido, él mismo, en compañía de, Charles Spaak, el que escribiera el apreciable guion. El cuento comienza cuando, el actor de teatro, Raphäel Saint Clair, al sentir que está teniendo malas críticas y que su tiempo de galán ya ha pasado -lo que lo obliga a aparecer en salas populares-, decide abandonar las tablas y se marcha a la Abadía St. Jean La Rivière, un retiro para actores donde va a encontrarse con viejos amigos, antiguas enamoradas… y un rival, Marny, quien nunca le perdona un triste hecho del pasado.

No obstante ser una trama que, fácilmente podría desbordarse en el melodrama, el director sabe llevarla con suma altura y con marcado equilibrio, e incluso se da el gusto de incluir situaciones de comedia con más frecuencia de lo que uno esperaría… pero el drama está ahí, latente, y se irá incrementando a medida que ahondamos en la vida de los personajes.

Y la tensión se duplica, no son solo por los trastornos mentales, la nostalgia y/o la frustración que sufren algunos de los viejos actores que habitan en aquella casa de retiro, sino también porque, el director de dicho espacio presiente que, los altos costos y las finanzas en caída, pronto obligarán a cerrar los servicios de la abadía.

Para dar una gran solvencia a esta emotiva trama, Duvivier, ha logrado reunir a un grupo de grandes y muy veteranos actores que seguirán demostrando que, su éxito y su permanencia, no es cosa de corta temporada, porque su profesionalismo sigue intacto y es a toda prueba. Hay que ver a, Michel Simon (Cabrissade), Louis Jouvet (Saint Clair) y a Victor Francen (Marny), para tener a tres actores que, todo el que ame el buen cine del pasado, seguramente recuerda por sus calificados roles en, “La Chienne”, “Hôtel du Nord”, “L’Aiglon”, y otras importantes interpretaciones.

<<EL FIN DEL DÍA>>, fue nominado como, Mejor Filme Extranjero en el Festival de Venecia y, Julien Duvivier, abonaba a su filmografía otro título que sobresale por su calidad humana, a la vez que sirve de alegato para que, la vida de los que aportan al arte en todas sus manifestaciones, interese algún día -como se merecen- a los gobernantes y al pueblo, porque, sin los artistas la vida perdería brillo y se volvería insulsa; la cultura se empobrecería y las esperanzas de cambio personal y social, perderían a un gran aliado. El arte es luz transformadora y vivificante; es exaltación de la belleza y de las grandes historias; y es uno de los más gratos destinos que puede asumir cualquier ser humano.
Luis Guillermo Cardona
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