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China China · Qingoco
Voto de Txarly:
9
Drama Londres, 1950. Vera Drake es una humilde mujer que vive con su marido y sus hijos. Ella es limpiadora, y su marido es mecánico. No tienen dinero, pero son una familia unida y se sienten felices. Vera se dedica completamente a su familia, pero tiene un secreto: ayuda a jovencitas a practicar abortos, una actividad ilegal. (FILMAFFINITY)
16 de febrero de 2006
55 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Imelda Staunton es toda la película. Interpreta a Vera Drake, una mujer que practica un tipo de aborto rápido e indoloro a mujeres que o bien han forzado o han sido adulteras o no tienen recursos económicos para criar un hijo, y los realiza desinteresadamente. Es una persona buena y feliz.

Así contado suena un poco ñoño, verdad? Pero claro, para dar vida a una mujer de ese tipo la interprete debe ser una actriz como la copa de un pino, porque sino nadie se lo traga. Imelda Staunton hace el papel de su vida aquí, ayudada de forma magistral por los técnicos de maquillaje, quienes la envejecen unos veinte años.

El director Mike Leigh nos va preparando el terreno durante la primera hora de film, mostrándonos el "hooby" secreto de Vera Drake hasta llegar al largo climax de la interrupción de la fiesta. Una dirección muy grande y bien mostrados los distintos tonos de luz y color que acompañan las distintas emociones que va experimentando la buena de Vera Drake. Me gustaría destacar el papel que interpreta el que será su yerno en la ficción. Con un rostro tan especial y unas frases siempre dichas en el momento exacto es uno de los personajes del film que no se te olvidan. Un papelón efímero pero que toca la fibra porque el tipo no es Brad Pitt... es mucho mejor.

Para terminar comentaré que Mike Leigh realiza una buena defensa del trabajo de Vera Drake y no del aborto. Él sostiene que las clases ultra conservadoras de EEUU quieren volver al pasado y prohibir todo tipo de aborto con lo que -según el irascible Leigh- personas como nuestra amiga aparecerían de nuevo como esporas con los riesgos consiguientes para sus pacientes. Mi parecer es que si la mujer quiere abortar es libre de hacerlo por las causas que sean. Es su cuerpo y me parece correcto, y nosotros tenemos poco que decir. Cómo decían aquellas... si el hombre pariera, el aborto sería sacramento. Un saludo.
Txarly
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