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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
9
Intriga Episodio basado en el ya clásico cuento de Roald Dahl: Un jugador empedernido acepta la extraña apuesta que le ofrece un hombre de encender diez veces consecutivas un encendedor Zippo a cambio de entregarle el lujoso auto descapotable de su propiedad. Pero si falla al menos una vez, sufrirá la amputación de su dedo meñique. Episodio 5x15 de la serie "Alfred Hitchcock presenta". (FILMAFFINITY)
13 de noviembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
381/03(03/11/21) Electrizante decimoquinto episodio de la quinta temporada (era el 168 en total desde que empezó) de la icónica serie “Alfred Hitchcock presenta”, uno de los capítulos más famosos y legendarios del popular programa, dirigiendo Norman Lloyd (para la que dirigió 19 episodios, más los tres de su continuación en “La Hora de Alfred Hitchcock”), donde el guionista William Fay adapta un relato corto de 1948 de Roald Dahl (“Charlie y la fábrica de chocolate”), historia adaptada varias veces para televisión (en 1985 se reversionó para el reboot de la serie) y cine. Siendo protagonizado por un debutante Steve McQueen como el joven jugador, el veterano eslovaco Peter Lorre como Carlos, el hombre que pergeña una singular apuesta su coche, y Neile Adams (la esposa de McQueen en la vida real) como una mujer que conoce el personaje de McQueen. Tiene lugar en Las Vegas-Nevada (la Meca del juego), donde un tipo propone a otro que acaba de conocer un loco reto, que sí su mechero enciende diez veces seguidas le entregará su auto descapotable, y si falla él mismo le cortará un dedo de la mano (¿?). Mediante este recurso bizarro se desarrolla un tenso capítulo, veintipocos minutos tensos, cargados de suspense en su evolución cuasi asfixiante por el modo inteligente de transcurrir y de filmarse, generando zozobra en el espectador que se mantiene ojiplático, haciéndonos empatizar con su dilema moral y su padecimiento, cuando ya una vez metidos en faena (no puede ser spoiler algo tan previsible, que hay acuerdo por la apuesta) comienza a chasquear el mechero, y los sudores del protagonista nos llegan a nosotros, mientras la escenografía resulta aterradora con Peter Lorre sosteniendo un cuchillo de carnicero en alto dispuesto al tajo. Todo esto coronado por un final con giro espectacular que ter deja el culo prieto.

El rol encarnado por Steve McQueen es un jugador que está muy dispuesto a apostar por cualquier cosa. También está muy orgulloso de su hermoso e infalible encendedor de cigarrillos. Constantemente se jacta de su encendedor de nunca fallar, cuando un hombre misterioso se le acerca para una apuesta propuesta. El hombre (Peter Lorre, la única vez que él y McQueen aparecieron juntos en una película o programa) dice que es un hombre rico al que le gusta hacer una apuesta ocasional, no por dinero. Le dará a McQueen su coche de lujo (que nunca vemos) si el encendedor de McQueen se enciende correctamente diez veces seguidas sin pausa. Pero si no se ilumina correctamente, Lorre gana. Cortará uno de los dedos de McQueen.

Peter Lorre está sensacional en su flemático nihilista macabro, con ese rostro tan particular, derrocha carisma con el movimiento de una sola ceja; Steve McQueen da muy bien con el personaje dubitativo que parece desesperado ante la oportunidad; Neile Adams parece algo impostada en un rol innecesario sin nada que hacer.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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