Es la vigilia de Papá Puerco y todos los niños del mundo se preparan para dormir después de haber dejado la carta con su petición de regalos. Mientras, unos siniestros personajes se materializan en el Gremio de Asesinos para un curioso encargo: asesinar al mismísimo Papá Puerco. Entretanto, los magos de la Universidad prueban un estrambótico cuarto de baño. Y la Muerte, sin comerlo ni beberlo, debe aprender a reír: "HO, HO, HO" de manera convincente.

Obviamente sólo podía ser una historia de Mundodisco.

La fábula navideña de Terry Pratchett sirve de base para una más que potable adaptación televisiva donde brillan, por este orden: la juguetona ironía marca de fábrica del escritor; la bella Susan; los muchos dientes del castillo del Hada de los Dientes; los ojos bicolor del señor Teatime; y cómo no, una Muerte más viva que nunca, enseñoreándose de esta cutrilla pero encantadora revisitación británica de "Pesadilla antes de Navidad".

A ver si Papá Puerco nos trae para otro año "Pirómides" o "Brujerías", a poder ser con un poco más de presupuesto.