Muy interesante debut de J Blakeson, que se pone en el mapa de los novatos con gancho gracias a una película que mantiene la atención clavada en la pantalla desde el primer minuto hasta el último segundo. Esto no se consigue con grandes golpes de efecto ni un ritmo infatigable, sino a lo que comúnmente se conoce como "buen hacer".

"The dissapearance of Alice Creed" nos conduce por una obra perfectamente simétrica, donde tres protagonistas interactúan de forma ambigua a lo largo de tres actos. Es de esas películas durante las cuales algo indefinible flota en el aire, pero resulta imposible adivinar qué...al igual que resulta imposible adivinar qué camino va a tomar la historia.

El buen trabajo de Eddie Marsan y Gemma Arterton, la fría fotografía y una música envolvente que se despliega sin molestar son otras de las bondades de un artefacto criminal implacablemente entretenido que además de sorprendente, se atreve a la rareza de tratar al espectador como una persona inteligente. Toda una audacia en los tiempos que corren.