Comedia ligera de terror con el toque del cine de los ochenta, en la que dos compañeros de estudios deciden pasar la noche en una casa encantada, para realizar una tesis sobre los fantasmas y las casas encantadas.

La premisa ofrece la posibilidad de generar muchas situaciones cómicas, jugando con el terror y el suspense. Todo el conjunto de la película tiene un toque desenfadado y pasajero que se ve con facilidad.

Juega con los tópicos del cine de terror y casas encantadas, otorgando a la película de un interés adicional, con el que cuestionar la temática de los fantasmas.

La calidad técnica e interpretativa son las propias de una producción televisiva y en general, la película cumple con su finalidad, ofrecer un entretenimiento ligero. Tiene el encanto de las producciones de los 80