Dos cuarentones solterones y absolutamente patéticos, uno de ellos virgen y el otro alcohólico, en un piso increíblemente sucio y con unas comidas y hábitos lamentables. El humor es típicamente británico, inteligente, ácido y extremadamente bruto. Lo mejor de todo son los actores, las caras y las expresiones que ponen, las voces (recomendable ver en versión original, te ríes el doble.), etc.. En definitiva, dos auténticos cómicos y actorazos de los muchos que nos han llegado procedentes de esas islas ¡Vivan las series de humor británicas!