Película que te muestra en cierta parte lo difícil que es vivir con una enfermedad como la epilepsia. Yo, personalmente, sufro de ella y puedo decir que no es nada fácil, pero aún es menos fácil vivir rodeadx de personas que cuando te dan los ataques te miran con cara de miedo, y eso es justamente lo que le pasa a nuestra protagonista Lily.
Lily tiene que vivir con esta odiosa enfermedad, a la vez que busca a su hermano desaparecido al cuál adora, pero que no sabe de él desde que eran críos.
Esta película te hace reflexionar sobre que cuando quieres algo, puedes lograrlo, que no hay impedimentos de ningún tipo, y eso nos lo demuestra nuestra joven protagonista, como pese a estar en un punto de la enfermedad grave, lucha incansablemente por encontrar a su joven y drogadicto hermano.

Preciosas imágenes.
Totalmente recomendable.