Excelente comedia británica, que con un humor mamado de los Monty Python (llegan a veces a parecer casi un tributo), narran la triste vida laboral de dos auténticos nerds (y su nueva jefa) que trabajan en un sótano para el departamento de informática de una gran empresa.

Hay pocas referencias a la informática, por lo que cualquier persona la disfrutará al máximo, aunque no tenga mucha idea de ordenadores.

Humor absurdo perfecto, con grandes interpretaciones de unos completos desconocidos, y unos guiones geniales.