Excesiva, hipnótica, violenta, soñadora… Snydiana.

¿Qué quieres? ¿Lo quieres todo? Aquí lo tienes todo. Toma nazis-helghasts, dragones, samuráis gigantes, robots… Y por supuesto chicas bombón.

No es una película, es un espectáculo.

Muerte en Venecia no está destinada a adolescentes con ganas de divertirse, Sucker Punch no está destinada a mayores que dejaron atrás el afán destructivo de una adolescencia que se consume segundo a segundo.

¿Falta de coherencia? Precisamente la película te dice desde el segundo 1: Prepárate para ver una locura, para vivir una pesadilla, para caerte de morros en la madriguera de conejo, para patear una a una las baldosas amarillas. Es una ilusión febril de un adolescente visionario e incontrolable.

Más allá de las ganas de locura que tenga el espectador lo que es innegable es el talento de un director impecable. Zack Snyder es el director (Al menos uno de los que más) ha sabido conjugar la narración de una buena historia con la dirección más digital-visualmente vanguardista del momento (Ej: Watchmen), no sobran planos, cada frame tiene su color, cada escena su ritmo, cada personaje su destino y psique...

Mención aparte las elecciones musicales de Sucker Punch (En realidad de cualquiera de sus películas Ej: “Man comes Around” de Johnny Cash…) llevando a la locura “¿Where is my mind?” de los Pixies o el “White Rabbit” de Jefferson Airplane de por sí ya bastante locas. Sientes cada beat musical.

Por último destacar que hasta el minuto 3 no me di cuenta que lo que veía no era un videoclip o un tráiler, los openings de todas sus películas son un impresionante reflejo del ritmo y carácter de la cinta que está a punto de empezar.

Ps: Como quiero alabar la película que hace que todavía me piquen los ojos por no pestañear no diré que el guión es bastante, bastante flojo y que por momentos tiene más forma de videojuego (Cada nivel acerca a Baby Doll a su objetivo) que de película. Y no lo diré porque me parece la mejor excusa imaginable para poner sobre la mesa el tablero de rol más apabullante de cuantos tableros cinematográficos se han mostrado. Toda una excusa para hacer que nos piquen los ojos y se nos acelere el corazón con movimientos de cámara inverosímiles y excitantes.

Que cada uno crea lo que quiera, lo que es cierto es que si Snyder no es reconocido ahora como genio cinematográfico lo será dentro de 5, 10, 15... años. Algunos directores están años por delante de la crítica y el público.

Nota si ves Sucker Punch con el cerebro: 5-6

Nota si ves Sucker Punch con los sentidos (y las hormonas): 8-9

No es una película, es un espectáculo.