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Voto de Malasangre:
9
Drama Jan (Daniel Brühl), Peter (Stipe Erceg) y Jule (Julia Jentsch) están disfrutando de su rebelde juventud. Les une su pasión por cambiar el estado del mundo. Se convierten en "Los edukadores", cuyas acciones no violentas tratan de avisar a los ricos locales de que sus días de abundancia están contados. Las complicaciones aparecen cuando Jule se enamora de ambos jóvenes. Además, una de sus operaciones se complica, y lo que se convierte en ... [+]
26 de octubre de 2005
175 de 207 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo 40 años y debe ser que soy tan "ingenua" que por eso estoy viviendo en Europa, más específicamente, en España. No debería llamar la atención que aqui haya tanta crítica políticamente correcta. Cuando un país "crece" desde su infraestructura económica, habiéndose perdido 40 años de cultura por culpa de un dictador voluntariamente asumido, se produce un hiato cultural, y por mucho academicismo cínico, a medio camino entre la universidad y el underground que se ventile a los cuatro vientos, quedan muuuuuuchos baches, y eso se nota. Ciertos críticos españoles no pueden hablar de ingenuidad porque nunca la vivieron, en primer lugar, no tuvieron una movida hippie, no hubo un mayo francés, y lo que se llamó la movida Madrileña, no es más que un triste esperpento del punk y otras formas "arcaicas" que en España se conocieron en forma de caricatura. Pero pasa que, cuando nos escudamos detrás de discursitos intelectuales vacíos de sentido y repetimos a otros porque queremos ser europeos por la fuerza, se habla de anacronismo, de idealismo, y de ingenuidad, cuando en realidad esta película de ingenua no tiene un pelo. Ingenuos son los que creen que este sistema va a eternizarse, e ingenuos son los que no van a cambiar porque ya están demasiado viejos, y cuando eran jóvenes, pensar costaba demasiado caro. El precio de la libertad está por las nubes, y el primer mundo es un truco que nos vendieron los conservadores del norte y que parte de Europa se ha tragado. Yo, desde luego, no. El director de la película tampoco, y la gente que todavía la aplaude lo hace porque, sin lugar a dudas y a Dios gracias, todavía hay gente que nunca cambia. Enhorabuena por el nuevo cine europeo!
Alexandra
Malasangre
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