Sí alguien me preguntara, cuales son los mejores animes que he visto, en esa lista estaría este anime en cuestión, y sí me preguntara más concretamente, dentro del género del humor, este sin duda estaría el primero, y es que en mi opinión dentro de su género es insuperable, y por ahora es con el que me pegado unos panzones de reír que incluso me han hecho llorar y no solo una vez, sino bastantes más de las que pueda recordar.

Bueno, para empezar de hablar del anime en sí,decir, que la historia se centra en Onizuka, alumno no modélico, sino macarra, que un día decidió que de mayor quería convertirse en profesor, pero no por el amor de enseñar, sino para su propio beneficio, y es el de ligarse chicas jóvenes. Durante el desarrollo de este anime vemos a Onizuka y su periplo en dos centros, uno público y otro privado, donde se las tendrá que ver con clases muy parecidas, llenas de lo peor de cada colegio, y donde le pasará de todo, y nos mostrará su lado más humano, mas enternecedor hasta el más macarra que lleva dentro, además de ver como se enamora y como son sus amigos de instituto.

Lo bueno de este anime es que las situaciones no se llegan a forzar, sino dentro de una sucesión de eventos, aparece la situación, es decir, parece natural y por lo tanto es cuando uno más se ríe junto a que casi no existe la repetición de chistes y escenas, casi todas las situaciones son nuevas y no se hace nada aburrida. Además la personalidad de este profesor ayuda mucho, pero que muchísimo a aumentar el estado de humor de la serie.

La recomiendo al cien por cien si uno quiere pasar unos cuarenta y tantos episodios riéndose y olvidándose de los problemas serios mundanales.