Corto decimoctavo de Silly Symphony.

Empieza a verse una evolución totalmente necesaria en este tipo de cortos a nivel de argumento. En la mayoría de anteriores de cortos de Silly Symphony lo único que presentaban eran personajes bailando de forma graciosa pero sin ningún tipo de trama, tan solo contexto. Aquí ya podemos ver una mini historia, muy simplona pero algo es algo. A partir de este corto empieza a ser común darle un poco de contenido a sus cortos.

Aunque no es el mejor se ve una evolución, aunque todavía faltarían unos años para llegar a sus mejores cortos.