Hay que reconocer que la directora del film ha sabido sacar bastante jugo de una anécdota de a pie de paguina de enciclopedia, con la ayuda de dos estupendos actores, un grandioso Michael Shannon, un actor mas versátil de lo que parece y un (como siempre) genial Kevin Spacey,dando profundidad a dos personajes que han sido mil veces diseccionados por la literatura, el cine y el peridiodismo. El certero retrato en poco mas de hora y media de dos mítos vivientes, personas aparentemente antagónicas, que han llegado a lo mas alto en sus respectivas carreras, pero que reflejan a pesar de eso, un vacio existencial evidente, sobre todo en el caso de Elvis, con su ansia de comprar amistad a base de dinero, esa insatisfacción del hombre que tiene todo lo que quiere la refleja muy certeramente el actor Michael Shannon con gestos y actitudes , también un Nixon que descubre sorprendido a un Elvis mas parecido a él de lo que parecía en un principio, dos personas acomplejadas, que salieron de la nada, aplastados por el éxito y las opiniones ajenas.