El gordito más famoso del mundo debería salir en las películas. El otro gordo sale pero no es lo mismo. Porky está siendo dibujado cuando a las 12 en punto llaman para comer y el dibujante tiene hambre. Entonces el que está colgado en el cuadro y no es otro que Lucas insiste que Porky haga cine. El cine está cambiando si vemos a Porky con Bette Davis. Si el cerdito Porky se hubiera tomado el cine con las mismas ganas que en los dibujos hubiera sido una estrella. Y los dibujos no hubieran sido lo mismo. Admirable corto que auna la ficción con la realidad. Y me recuerda a Cinemanía y El tenorio tímido de Harold Lloyd.