Mala lo es un rato y largo, de acuerdo, pero si de un principio le casqué un 2 fue porque el desenlace final —aunque trillado y previsible a más no poder— parecía cerrar con cierta “congruencia” una peli que hasta ese momento me había parecido escandalosamente absurda. Evidentemente, me equivocaba. El final parece relativamente congruente, sí, pero por lo que he podido leer en esta misma página está plagiado de otra peli.

Por lo demás, poco a destacar. Lo de siempre, vaya: pésimas interpretaciones, pésimo guión, pésimos diálogos, pésimos efectos especiales y —como podéis suponer— de terror, nada. Nada de nada. Llega un momento, incluso, que las apariciones del tío de la pala resultan hasta cansinas. Y, claro, cuando en una peli de terror los momentos más adrenalínicos aburren, apaga y vámonos.

Una monda y lironda estrellita, pues, para una de las peores pelis de terror que he visto en mi vida (y eso que de bodrios y pestiños he visto unos cuantos) que no sólo se conforma con insultar la inteligencia del espectador con todos los despropósitos habidos y por haber sino que, para más inri, tiene los santos cojones de empezar con una cita de Sir Arthur Conan Doyle y de acabar plagiando a otra peli sin el menor escrúpulo. Y si bien siempre he mantenido que ensañarse con mierdones así resulta totalmente inútil, cuando los niveles de bochorno adquieren semejante envergadura, cualquier pelo en la lengua debe ser escupido sin la menor compasión.