De vergüenza ajena hay que calificar esta esperada segunda parte de Dos Tontos muy tontos, que si bien no fuera una obra maestra de la comedia, tenía varios momentos histriónicos geniales que valían la pena y de la que tengo un buen recuerdo. Todo falla en esta segunda parte: un guión pésimo, repetición de gags, uso abusivo de chistes escatológicos que hace años que no hacen gracia y por supuesto, ni Jim Carrey ni Jeff Daniels están ya para este tipo de películas: uno porque ya ha iniciado la penosa cuesta abajo de su carrera y el otro porque sus dotes cómicas de la primera parte se han esfumado, y después del exitazo cosechado con The Newsroom uno se extraña que haya accedido a formar parte de este bodrio.

Y qué decir de los hermanos Farrelly? Cuando pensaba que después de enlazar varias comedias mediocres desde Yo, yo mismo e Irene , con la lamentable Movie 43 habían tocado fondo, esta vez hunden más aún su "prestigio", con un humor de pedo-culo y pis patético e indigno del siglo XXI : les aconsejaría que abandonaran el género de la comedia porque sus neuronas creativas están agotadas o directamente muertas.