La propietaria del cine "Capri" (ver "anita no pierde el tren"), mi único cine habitual, me advertía de lo sorprendente de esta película en cuanto me daba la entrada (de las de cartón cortado, como toda la vida). Antes del pase de la película me vi obligado a sufrir esos terribles experimentos de animación que nos llegan para este 2011 y mi espectación iba decreciendo a medida que avanzaban los sucesivos trailers.
Empieza Rango. Sin desvelar en absoluto nada de la trama ni del argumento decir que los primeros guiños (los marichis) me parecen simpáticos. Las rarezas que comentan los demás críticos colegas, me sitúan en un ambiente de adultos y pienso - Creo que deberían advertir que no es una película infantil -. El argumento avanza sin tropiezos, todo más o menos previsible pero fresco a la vez. Y pienso - Qué hay de malo en contar el mismo cuento de otro modo distinto -. No es en definitiva lo que viene a decirnos esa ya anteriormente cita sobre "Shakespeare" - llevamos ya 500 años de versiones Shakesperianas y que no cesen jamás -.
Pero al cabo de un rato de película me doy cuenta de que, efectivamente, hay una crítica durísima a la situación actual de los países desarrollados y a esta interminable crísis. Rango es una metáfora nada disimulada de nuestra realidad, y si en algo queda camuflada es en el doblaje y traducción de los topónimos de ese pueblo llamado "Village of Dirt", con un Banco llamado "Bank of Dirt" todo lo que rodea ese pueblo es "Dirt" debido a la ignorancia de sus habitantes y a los pocos escrúpulos de sus dirigentes. La película termina como todos los westerns a los que hace referencia suelen terminar. Pero cuando abandono la sala agradeciendo con una sonrisa al personal del "Capri" por su buen gusto cinematográfico, no puedo dejar de imaginarme a "Gore Verbinski" subiendo a por alguno de esos premios por los que seguramente le nominarán dirigiéndose a la academia con otro otro guiño como el del título de esta crítica.
spoiler:
Las texturas conseguidas por el equipo técnico de Rango rozan la perfección. La animación y la motricidad de los personajes es absolutamente real. Los paisajes, la luz... Incluso los primeros planos, los cuales abundan como en las antiguas películas de Sergio Leone, son excelentes. Una película que no recomendaré a los fans de la animación ya que seguramente la verán. La recomendaré a todos los aquellos que aun tildan a este género de "menor".