Mi admirada Kate Beckinsale demuestra que sirve para lo que le echen. Aquí deja de lado el cine de acción por un thriller dramático en el que tiene que buscar a su marido en el Congo, un país poco amigable.
La actriz muestra su registro más serio, realizando una interpretación muy buena en la que me creo su sufrimiento.
La trama vuelve a contarnos las penurias de ese continente condenado a la injusticia (África). Habla de política, corrupción y coltán, haciendo aún más interesante la búsqueda de la protagonista.
Uno de los elementos más duros es el tema de los niños soldado, una triste realidad.
Hay flashbacks para completar las lagunas de lo que pasó con ese avión, formando una historia bastante variada y entretenida.
No sé dónde la habrán filmado, pero me trago que están en el Congo.
A pesar de no ser una serie frenética, sus episodios no se hacen largos y se deja ver muy bien. Siempre es de agradecer una miniserie autoconclusiva en el maremágnum actual de producciones televisivas.
Otro punto a su favor es la presencia de Charles Dance, uno de esos grandes secundarios de lujo, muy veterano ya.
En resumen, es una serie muy recomendable.