Este corto, que se ha estrenado junto con "Buscando a Dory", es una de esas pequeñas grandes historias que el genial estudio nos trae de vez en cuando.
En pocos minutos, disfrutamos de una infografía excelente, escuchamos una bonita música y conocemos a este polluelo tan simpático.
Expresa, con una pizca de sentido del humor, el paso (en ocasiones traumático) del nido a la vida real. No podemos esperar que nos lo den todo hecho. El pajarillo tiene que vencer su miedo y la comodidad de que su madre le solucione la papeleta, para aprender a sobrevivir por sí mismo.
Una reflexión muy simple, concentrada en un ratito y muy bien contada.
No suelo ser "fan" de los cortos, pero este me ha gustado bastante.