En esta cuarta entrega de la estupenda saga de terror que inició James Wan, Elise pasa a ser por fin la protagonista absoluta de la historia. Esta médium tan peculiar podría ser considerada un nuevo icono del cine de “yuyu” de los últimos años.
Lin Shaye demuestra aquí ser una muy buena actriz. Es una pena que el éxito y este personaje casi icónico le hayan llegado con una edad ya avanzada, pues quizás se habría merecido una carrera cinematográfica más importante.
Le acompañan sus fieles compañeros “frikies”, que dan como siempre un sutil toque de humor (ni excesivo ni fuera de lugar) al siempre macabro ambiente que acompaña a esta franquicia.
“La última llave” es buen cine de terror. Creo que cumple las expectativas mínimas del aficionado al género. La historia es entretenida y la investigación del caso es muy interesante. Está bien ambientada y encaja muy bien en el universo “Insidious”, tanto por su estilo como por el desarrollo del personaje de Elise y el enlace con las partes que vienen después. Tenemos además a un nuevo monstruo para su mitología, aunque por supuesto no asusta tanto como el famoso demonio rojo.
Como es fácil de intuir y no es “spoiler”, es otra precuela que permite continuar con algunos de los personajes de la saga, aunque ya no estén los Lambert, cuya historia quedó más que cerrada.
Pero, con todo eso, hay que reconocer que es la más floja de las cuatro que van por ahora. Wan puso el listón por las nubes, y llegar a la cuarta parte sin él a las riendas no puede dar otro resultado que una entrega claramente inferior. Todo en conjunto es de un nivel mucho más convencional y más regido por los cánones, que lo que logró el gran director de origen coreano. Aquí la banda sonora ya es más normal, y no tan inquietante como la de las dos primeras. Y la clave de todo esto, que son los sustos, ya no impresionan tanto como antes, porque se ven venir casi todos ellos al ser una película más “de molde” que las dos primeras. De hecho, en las de los Lambert, e incluso en la tercera, me inquieto y me llevo sustos incluso habiéndolas visto varias veces. Con esta cuarta, a pesar de los esfuerzos del director, tan solo me he asustado un par de veces. Eso no quita que me haya gustado la historia y que se me haya hecho corta.
Como película de terror, creo que es aceptable sin ser excelente. Pero como parte de la saga, está claro que me quedo con las de James Wan sin dudarlo lo más mínimo.