En la línea de "Río salvaje" o "The contract", en este thriller de aventuras una familia se ve acosada por un psicópata que les persigue en pleno campo.
Lo malo es que el padre está en la cárcel, así que la situación es un poquito complicada de resolver.
Brendan Fraser tuvo cierto éxito con "La momia" pero luego nunca ha vuelto a destacar. Ha quedado para producciones de bajo presupuesto como esta, aún sin ser un actor demasiado malo. Aquí hace lo que buenamente puede con un guion muy justito.
Los otros actores cumplen pero poco más. Ethan Suplee está bastante encasillado en papeles de tonto como el que hacía en "Me llamo Earl".
La producción se nota que es de serie B o película televisiva de mercado doméstico. Los planos son muy cortos y algunas escenas se ven un poco falsas (intentan emocionarnos con unos rápidos en el río, que se nota que solo son unas cuantas piedrecillas que se pueden pasar andando, por ejemplo).
La película es un "corre corre que te pillo" por el campo, y poco más.
Me he entretenido viéndola, y más con lo cortísima que es. Pero apuesto lo que sea a que en una semana ya no me acordaré de nada. Pasable solamente.