Usar uno de los clichés del terror, como es el de las llamadas telefónicas acosadoras y lograr hacerlo interesante, ya es todo un mérito, también lo es, que el asesino caiga mucho mejor que sus victimas, de verdad que los protagonistas son verdaderos energúmenos que merecen todo lo que les pasa.
Tal vez lo malo o reprochable, sea que por momentos la historia tiene sus baches, y que los protagonistas están delineados de una forma muy básica, o sea de los 3, están el chico bueno, el chico malo e idiota y la chica, pero la salva su reflexión sobre el hecho de vivir en la era de la exposición, donde todo lo que se hace solo importa al postearlo en Youtube, IG, facebook, etc, no es nada original, ya que hace años que las películas de terror vienen tocando el tema, pero no sé si de una forma como ésta, donde queda expuesto el arma de doble filo que es.