El bueno de John Cassavetes escribió el guión de esta película con la intención de llevarla él mismo a la pantalla, cosa que no sería finalmente posible ya que el director fallecería antes de lograrlo. Su hijo, Nick Cassavetes, ahora conocido director, se haría cargo del proyecto de su padre y así vería la luz esta pequeña joya llamada "Atrapada entre dos hombres". Cassavetes se rodea aquí de un conjunto de actores envidiable, empezando por el entonces matrimonio Sean Penn - Robin Wright Penn y terminando por un sensacional Travolta que hacen que esta película sea mucho más de lo que en un principio podíamos esperar. Sean Penn recibiría el premio en Cannes al mejor actor en el año 1997 y no me extraña. El actor se come literalmente la pantalla cada vez que aparece en ella. He leído por ahí que el propio Penn califica su actuación aquí como una de las mejores de su ya dilatada carrera. Su mujer no se queda corta, creo sinceramente que esta actriz es una de las injustamente infravaloradas de Hollywood y que aquí está simplemente increíble, teniendo dos etapas muy diferenciadas en la misma película y saliendo de ambas con sobresaliente. Los secundarios están igualmente brillantes, la madre del director, Gena Rowlands, como suele ser habitual, se deja ver en un pequeño papel, y el resto de ellos están perfectos. Entre éstos, destacan Travolta y James Gandolfini, aunque el veterano Harry Dean Staton y la extraña Debi Mazar tampoco lo hacen mal. Quizás sea difícil que nos identifiquemos con la irresponsabilidad de la pareja protagonista, unos personajes autodestructivos y totalmente dependientes el uno del otro, pero es que la vida y el amor muchas veces nos hacen actuar así. El tema de Björk. "It´s oh so quiet", que abre los créditos iniciales es estupendo y la película se nos pasa en un suspiro. Creo sinceramente que merece la pena su visionado.