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España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
6
Thriller. Drama. Intriga Cuando la hermosa hija de un conocido hombre de negocios aparece borracha e inconsciente en una habitación de hotel, el detective privado Tony Rome (Frank Sinatra) se encarga de escoltarla hasta su casa para evitar un escándalo. Pero, al día siguiente, la chica descubre que su broche de diamantes ha desaparecido misteriosamente. Unos matones registran la casa flotante del detective con la esperanza de encontrarlo allí. Además, el ... [+]
10 de diciembre de 2020
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin querer entrar en terreno de nadie, este Tony Rome (Frank Sinatra) es uno más de los tantos detectives privados americanos que proliferaron en EEUU en novelas de consumo rápido, pero era lógico que muchas características, tanto de personalidad como de situaciones, coincidieran por fuerza debido al estilo de la novela negra, de la que podríamos decir que el padre de todos estos autores fue Raymond Chandler; así que estos detectives, en conclusión, son tipos solitarios, muy resistentes ante la adversidad, duros por tanto, e irónicos como nadie.

En Hampa dorada nos encontramos a Tony Rome, figura creada por el escritor Marvin Albert, en una película en la que luego aparecerán otras con guiños a ésta, pero sin saber si las novelas correspondientes son anteriores o posteriores. Por ejemplo aquí Tony Rome, jugador empedernido, vive en un barquito que ganó a los dados, al igual que el detective Travis McGee, figura creada por John D. McDonald, autor de la novela dos veces llevada al cine: El cabo del miedo. De hecho, ambos detectives tienen un empiece igual en dos de sus películas: Travis McGee (Rod Taylor) en Más oscuro que el ámbar (1970) y Tony Rome en La mujer de cemento (1968), la otra película de Frank Sinatra haciendo de Tony Rome. Las dos empiezan con una mujer en el agua con lastres en los pies. Aquí descubrimos también a Tony Rome haciendo el clásico gesto pugilístico a un boxeador sonado y retirado, viejo amigo suyo que malvive vendiendo en la calle, como luego vemos hacer igual a Philip Marlowe en Adiós muñeca (1975), con Robert Mitchum.

También podríamos decir que el inicio, un detective, en este caso Tony Rome, entrando en una lujosa mansión siendo contratado por el cabeza de familia para que vigile a la hija, una niña revoltosa, es prácticamente contar el mismo empiece que leemos en El sueño eterno de Raymond Chandler y que vemos en el cine con Bogart o con Mitchum, en dos recordadas versiones.

Hampa dorada es un caso que empieza con un favor que hace Tony Rome a su antiguo socio que luego aparecerá asesinado, y de ahí iniciará una investigación hasta que la búsqueda de un personaje en especial, supone ir de uno a otro. De esta forma, incluyendo a su cuñado, teniente de policía, los cambios de escenarios son continuos y apenas se repiten, fórmula por la que, con tiros y muertos de la mano de Gordon Douglas, resulta una película distraída sin más, lo otro es el atractivo género que representa.
floïd blue
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