El personaje del inspector Clousseau, de la Surité francesa, va implícito en el genial Peter Sellers. El caso es que Steve Martin también es un genial actor humorístico y en pos de la verdad hay que admitir que con esta versión ha aportado un trabajo digno en el intento de resurgir al inspector de manera honrada. Era una tarea difícil.

No vale decir que quiere hacerlo de otra forma, porque entonces tendríamos que hablar de otro inspector. Tal vez en la primera se acercó más a la idea pero admitamos que darle otro aire tampoco es desmerecerlo. Por ejemplo, dota al personaje elementos demasiado retocados y amanerados, de unos ademanes ajenos al espíritu de Edwards, casi podríamos añadir un término muy usado para estos casos: Steve Martin sobreactúa. Pero insisto, lo hace de una manera honrada. Veamos esta película como una versión ajena al Inspector de Blake Edwards y conseguiremos reírnos en más de una escena. Se trata de presentar a un inspector agudo pero muy torpón.

Sellers creó un personaje comedido, prudente, silencioso, que su fatalidad llevaba al desastre ajeno, y la fatalidad de Steve Martin también lleva al desastre ajeno. Y para sufrir sus torpezas están por ejemplo Andy Garcia y te partes, al igual que Alfred Molina y demás, incluido el Papa como actor invitado.

En lo relativo a su relación cuasi romántica, Sellers no procedió nunca de manera tan extraña, ni su pareja tendría que ser una mujer rectada y tímida, él demostró en la cinta original ser un marido atento y "demasiado" correcto con una mujer de bandera: Capucine. Una auténtica mujer fatal. Con el bigotito y sus gestos, Martin parece más una caricatura del personaje pero no he visto en modo alguno que haya que echar pestes de él.

Tenemos los acostumbrados gags que cumplen, algunos muy graciosos, y sobre todo tenemos que valorar el trabajo de actores muy conocidos que le acompañan que también cumplen a la perfección, en especial Andy García, que aporta al Dream Team toda la responsabilidad de un perfecto capitán. Una actuación bordada la de él.