Peter Hyams dirige con buena mano una especie de fábula sobre un protagonista adicto a la caja tonta. El tono del film es familiar, para todos los públicos y tiene toques de comedia ligera que sirven mucho a un actor como John Ritter para su lucimiento. No obstante, hay algo más en "Permanezca en sintonía", varios aspectos que permiten revindicarla de la videoteca.

En el recorrido loco que hace el matrimonio protagonista, hay varias soluciones visuales estimables. Particularmente atractiva su versión animada cartoon que tiene mucha calidad en sí misma y da un descanso muy pertinente en la odisea de zapping que sufren Ritter y Pam Dawber.

Recuerda, por momentos, también a "Cariño, he encogido a los niños", teniendo la ventaja sobre esa franquicia de ser más universal en sus parodias. De hecho, uno de los motivos para revisitarla hoy en día es que hace un tratado de la cultura pop noventera más que estimable.

Se ve de una forma ligera, agradabe y entretenida. Tampoco parece casual su fecha y que guionistas tan avispados como los de "Los Simpson" tomasen referencias de la misma para llevarlas al show de la familia amarilla, puesto que dan con varias teclas correctas.