Acotemos antes de nada. Es una serie de dibujos especialmente diseñada para niños más pequeños, diría que en una franja entre los 3 y los 5, tal vez 6. Tras esta puntualización resulta un tanto elemental que es un producto que ha triunfado en este sector de población tan exigente. La animación tiene la calidad necesaria, los personajes son estereotipos que encajan en la mente de sus jóvenes televidentes, es alegre, colorida, repetitiva y por suerte de capítulos cortos. Visto así, me parece un producto notable.

Otra cosa muy diferente es lo que sufrimos los padres que acompañamos a nuestros hijos. Como adulto me resulta más entretenido un capítulo de Pocoyó que de la patrulla canina. Incluso prefiero esos vídeos tan de moda en YouTube de adultos disfrazados de Elsa, Spiderman y demás superhéroes interpretando gags mudos con música libre de derechos como banda sonora.

La canción merecería un crítica por sí sola. Los niños la adoran... pero se instala en una cabeza adulta como una cefalea que se repite en espiral. Te descubrirás a ti mismo cantándola mentalmente en una reunión cuando alguien suelte una frase que empiece por "Ya está aquí..."