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Voto de Estelwen:
8
5,4
13.140
Thriller. Terror
Basada en una historia de M. Night Shyamalan. Un día cualquiera, cinco personas, que no se conocen, se quedan atrapadas en un ascensor de un gran edificio de oficinas. Muy pronto comienzan a suceder cosas extrañas y, poco a poco, se dan cuenta de que uno de ellos no es quien dice ser: es el mismísimo Satanás.
16 de febrero de 2011
138 de 171 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y es que ya tenía comprobado, y definitivamente confirmado, que los prejuicios en contra de toda película que sea dirigida o guionizada por M. Night Shyamalan rozan el absurdo. No puedo creer que "La trampa del mal" tenga un miserable cinco y medio, cuando películas del mismo género como "Darkness", por ejemplo, que tienen más de un agujero gordo en el guión, le saquen medio punto de ventaja o más.
La cosas como son: si esta película no contase con Shyamalan, no bajaría del notable. Digo más; si esta película hubiese sido la inmediatamente posterior a "El sexto sentido", tampoco bajaría de notable. Y esto es así porque, mal que le pese a muchos, es un thriller de terror psicológico impecable, con unas interpretaciones más que decentes, una historia bien hilada y con un ritmo excelente, que mantiene al espectador pegado a la butaca desde el primer hasta el último minuto, y un guión excelente que juega con la mente del espectador alrededor de una intriga perfectamente construida y con un final brillante, sin cabos sueltos, donde todo queda perfectamente explicado. No hay muchas películas de este género que se puedan preciar de estas virtudes hoy en día.
Para mi gusto, el nivel de maestría del guión la convierte en la segunda mejor película de Shyamalan después de "El sexto sentido". De hecho, los que echaban de menos al Shyamalan de "El sexto sentido" y pedían que se dejase de cuentos de hadas y volviera a sus orígenes de terror psicológico con toque sobrenatural que le hicieron famoso, tiene en esta película la respuesta a sus plegarias. Tiene reminiscencias a clásicos como "Diez Negritos" de Agatha Christie o la mítica primera "Saw", aunque con esta última comparte la tensión y los giros argumentales inesperados pero no la cantidad de hemoglobina salpicando la pantalla; casi todas las muertes suceden a oscuras, ya que limitándose la escena a cinco personajes encerrados en un ascensor, enseñar más detalles equivaldría a mostrar al asesino antes de tiempo. Pero este recurso, a pesar de disminuir la truculencia de los asesinatos, funciona perfectamente para transmitir intriga y tensión. Porque cada vez que se va la luz el espectador contiene la respiración preguntándose qué será lo que aparezca a la vista del cada vez más pequeño grupo de supervivientes cuando se desvanezca la oscuridad...
Y lo mejor es que no sólo que queda en proporcionar un magnífico entretenimiento, sino que también invita a pensar cuando el espectador sale del cine. Por lo menos, conmigo lo ha conseguido. La película contiene una interesante reflexión acerca de la maldad y la redención, la casualidad y el destino, el perdón y la culpa. Y eso es lo que la hace aún más grande. Porque hay películas que están hechas para entretener, y hay películas que están hechas para reflexionar, pero las mejores de todas son las que consiguen las dos cosas.
La cosas como son: si esta película no contase con Shyamalan, no bajaría del notable. Digo más; si esta película hubiese sido la inmediatamente posterior a "El sexto sentido", tampoco bajaría de notable. Y esto es así porque, mal que le pese a muchos, es un thriller de terror psicológico impecable, con unas interpretaciones más que decentes, una historia bien hilada y con un ritmo excelente, que mantiene al espectador pegado a la butaca desde el primer hasta el último minuto, y un guión excelente que juega con la mente del espectador alrededor de una intriga perfectamente construida y con un final brillante, sin cabos sueltos, donde todo queda perfectamente explicado. No hay muchas películas de este género que se puedan preciar de estas virtudes hoy en día.
Para mi gusto, el nivel de maestría del guión la convierte en la segunda mejor película de Shyamalan después de "El sexto sentido". De hecho, los que echaban de menos al Shyamalan de "El sexto sentido" y pedían que se dejase de cuentos de hadas y volviera a sus orígenes de terror psicológico con toque sobrenatural que le hicieron famoso, tiene en esta película la respuesta a sus plegarias. Tiene reminiscencias a clásicos como "Diez Negritos" de Agatha Christie o la mítica primera "Saw", aunque con esta última comparte la tensión y los giros argumentales inesperados pero no la cantidad de hemoglobina salpicando la pantalla; casi todas las muertes suceden a oscuras, ya que limitándose la escena a cinco personajes encerrados en un ascensor, enseñar más detalles equivaldría a mostrar al asesino antes de tiempo. Pero este recurso, a pesar de disminuir la truculencia de los asesinatos, funciona perfectamente para transmitir intriga y tensión. Porque cada vez que se va la luz el espectador contiene la respiración preguntándose qué será lo que aparezca a la vista del cada vez más pequeño grupo de supervivientes cuando se desvanezca la oscuridad...
Y lo mejor es que no sólo que queda en proporcionar un magnífico entretenimiento, sino que también invita a pensar cuando el espectador sale del cine. Por lo menos, conmigo lo ha conseguido. La película contiene una interesante reflexión acerca de la maldad y la redención, la casualidad y el destino, el perdón y la culpa. Y eso es lo que la hace aún más grande. Porque hay películas que están hechas para entretener, y hay películas que están hechas para reflexionar, pero las mejores de todas son las que consiguen las dos cosas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Cosas de las que la gente se ha quejado y que yo no veo dónde está el problema:
Queja nº 1: ¡No salen las muertes!
Respuesta: ¿Cómo sacarlas sin mostrar quién es el asesino?
Queja nº 2: ¿Dónde está el cadáver de la vieja al final?
Respuesta: Según entendí yo, el cadáver de la vieja aparece al principio de la película, ya que el diablo suplanta a la suicida, que por la mano que se muestra se deduce que es una persona mayor. Por eso ya no hay cadáver, porque en realidad nunca estuvo ahí, era sólo una aparición demoníaca. De todos modos, siendo el mismísimo Satanás quien está ahí, y siendo un thriller sobrenatural, no creo que sea tan raro que el demonio, tras haber cumplido su misión, se desvanezca en el aire...
Queja nº 3: Es mucha casulidad que Tony sea el que mató a la familia del policía.
Respuesta: ¿Quién dice que sea casualidad? La película va precisamente de casualidades que resultan no ser tales. Si el demonio puede actucar, Dios también, y mi teoría es que, si los cinco del ascensor están ahí por designio diabólico, el vigilante de seguridad latino y el policía están ahí por designio del bando contrario. El vigilante para hacer entender a los demás lo que está pasando, y el policía para dar una oportunidad de redención a Tony y a sí mismo (puesto que él, al perdonarle, se libera a sí mismo del rencor y el odio que le había empujado a la bebida). Que no va a ser solamente el Mal el que tenga derecho a mover ficha...
Queja nº 1: ¡No salen las muertes!
Respuesta: ¿Cómo sacarlas sin mostrar quién es el asesino?
Queja nº 2: ¿Dónde está el cadáver de la vieja al final?
Respuesta: Según entendí yo, el cadáver de la vieja aparece al principio de la película, ya que el diablo suplanta a la suicida, que por la mano que se muestra se deduce que es una persona mayor. Por eso ya no hay cadáver, porque en realidad nunca estuvo ahí, era sólo una aparición demoníaca. De todos modos, siendo el mismísimo Satanás quien está ahí, y siendo un thriller sobrenatural, no creo que sea tan raro que el demonio, tras haber cumplido su misión, se desvanezca en el aire...
Queja nº 3: Es mucha casulidad que Tony sea el que mató a la familia del policía.
Respuesta: ¿Quién dice que sea casualidad? La película va precisamente de casualidades que resultan no ser tales. Si el demonio puede actucar, Dios también, y mi teoría es que, si los cinco del ascensor están ahí por designio diabólico, el vigilante de seguridad latino y el policía están ahí por designio del bando contrario. El vigilante para hacer entender a los demás lo que está pasando, y el policía para dar una oportunidad de redención a Tony y a sí mismo (puesto que él, al perdonarle, se libera a sí mismo del rencor y el odio que le había empujado a la bebida). Que no va a ser solamente el Mal el que tenga derecho a mover ficha...