Hay veces que las productoras pactan un número de películas con algunos actores o directores, pero no todas son de Oscar, las hay del cajón de los recuerdos, guiones que no pasan ni el visto bueno del becario y esta película es ese tipo de películas, un desperdicio en todos los sentidos, un bodrio barato, incluso en los aspectos técnicos, para cumplir con varias personas y compromisos a la espera de dar un bombazo, que en caso de esta película, lo da para los premios Razzie.

Mejor no verla, es una pérdida de dinero y de tiempo.

Me ha encantado, he visto los primeros episodios y es el mejor homenaje que se le puede hacer al personaje del Pacificador, y es que aparte de lo visible y lo absurdo del personaje, nos muestra un mundo personal más allá, lleno de sentimentalismo y con una infancia dura y difícil.

Las bromas y chistes con guiños americanos fascistas son maravillosos, además de los extremos del personaje, que son atípicos, pero llamativos y graciosos a la vez.

La trama es bastante interesante, aunque no deja de ser como otras del mismo estilo, una buena mezcla de acción y efectos, que ayudan perfectamente al desarrollo, sin excesos sin llegar a forzar los elementos.

Me ha encantado, ¿os lo había dicho?
Me quedo a la espera de más episodios para ver como evoluciona, pero no creo que me decepcione.

Las escenas de acción parecen dramas sociales interplanetarios.
Las escenas dramáticas parecen un copy and paste de Word.

Demasiados actores para intentar solventarlo con flashbacks que van y vienen como una Cruzcampo en un Madrid-Barca, aburren, es lo mismo una y otra vez.

No hay unión y comunicación entre los actores, eso se ve desde el primer minuto en la escena de la escuela, dónde todo parece una pantomima de circo en vez de una actuación.

Los escenarios, maravillosos.

La muisca, genial.

El montaje para llorar, me recuerda a la Liga de la Justicia (2017), las escenas cortadas, mensajes que se deben adivinar, situaciones que aparecen solas, etc… Imagino que en un futuro tendremos la versión extended.

Lo peor de Marvel y lo peor del cine de este año.

¡Sin sorpresas!

Vas a ir al cine a ver lo que imaginas ver, así que cuanto mayor sea las expectativas, mayor será la decepción, sobre todo por los amantes del juego que esperen demasiado, ya que no deja de ser la típica película de acción, de blockbuster, apoyándose demasiado en los efectos especiales con secuencias de acción para dar y tomar, con momentos cómicos y dramáticos mezclándose para marcar un ritmo menos soporífero ya que hay momentos que se desvanece en un argumento demasiado sencillo.

Seguramente tengamos secuela.

1. Empieza bien, oscuridad y tensión, con la presentación de los protagonistas y el misterio por medio, hasta aquí el primer tercio del metraje y es correcto.

2. El desarrollo comienza a andar y se diluye en banalidades, aunque de vez en cuando recupera el ritmo, el tropiezo del desarrollo y el mutismo de los actores no ayudan a levantar la película, y menos ayuda la música, que en vez de ser estridente parece relajante.

3. Úlitmo acto, ¡como si hubiera comido barro! Las piezas empiezan a caer, una tras otra y llega la oportunidad de reventarlo todo con un quíntuple salto mortal y … resbala.

Correcta técnicamente pero sin atractivo.