Así quede después de ver este muy buen trhiller español. Con actuaciones brillantes de un eufórico Javier Bardem y un exquisito Fernando Luppi interpretando el rol de "maestro".
Buen manejo de la fotografía y realmente un buen guión, destacando el del personaje de Luppi.

Un joven que hará lo imposible por enriquecerse y sacar a su amigo de la cárcel, un hombre exitoso con un único temor: el de fracasar. Amistad, traición, locura, mentira, todo a la española.

90 minutos de éxtasis.

Si los maestros de FilmAffinity me permiten quisiera incluir una pequeña parte del documental en la crítica:

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Un periodista le pregunta a Fellini mientras observan un número del circo:
- ¿Señor Fellini, qué mensaje quiere transmitir con esta película?
Fellini: -El mensaje... (en ese momento le cae un balde en la cabeza a Fellini y al periodista, y continua con el número de circo).
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Fellini no quiere dejar ningún mensaje, simplemente se toma el trabajo de averiguar el por qué los payasos ya no tienen el mismo éxito que antes, y le dedica este documental a los grandes payasos de su Europa infantil.

La verdad, posee un humor sano, entretenido, siempre filmado como un "falso documental".

Recomendable, si te interesa el tema (y si te interesa ver a una siempre bonita Anita Elkberg).

El arte en su máximo esplendor. Sí, Alan Parker entendió perfectamente lo que Roger Waters (y David Gilmour quien tiene suma importancia solo por el hecho de haber creado “Confortably Numb”) quiso trasmitir en la primera y gran opera rock de todos los tiempos.

Esta película no le falta el respeto en ningún momento a todos los complejos temas sobre los que trata: la guerra, educación en un país post guerra, el neo nazismo, las drogas, una madre sobre protectora que educa sin afecto, el engaño marital, sino que idea perfectamente el mundo Floydiano que inventó Roger Waters. Los sumamente expresivos trabajos de animación son indispensables y roban la espectacular actuación de Bob Geldorf interpretando al sicótico Pink.

Película reina de la simbología no la recomiendo para ver una vez, sino para tenerla bien cerca y valorar todos los chorros de arte que salen de está magnifica obra.
Al fin y al cabo si eres una persona sensible, entenderás cómo la psicosis puede gobernar tu vida y terminar construyendo tú mismo “The Wall”.

Necesaria manera de rendir homenaje al gran Syd Barret.

Si esta película es previsible es porque casi todas las historias de western lo son. Si ya sabe su final, y se decepciona por eso, tendría que saber que las películas western nacieron en parte gracias a un gran personaje del Oeste como lo fue Jesse James.
Si bien a la película le faltan argumentos y le sobran tiros, es un homenaje a este forastero que se hizo inmortal, hasta Morris en su momento confesó sentirse atraído en Jesse James para crear la gran historieta "Lucky Luke".

El cine le rinde culto y está bien. La película entretiene y punto. ¡Qué bien hicieron en llamar a Colin Farrell para este papel!.

Se recomienda para pasar el rato, no para pensar.

Divertida. La fotografía es muy buena, las actuaciones también, lo mejor es el el guión que esta muy bien trabajado, muy bien logrado.

De las mejores peículas irlandesas de la década del 90'.

Sin embargo hay algo que no me termina de convencer, el rol de "malo" no está bien desempeñado.
No deja de ser altamente recomendable.