Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Channeldrama
1 2 >>
Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
10
26 de septiembre de 2017
21 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
La diferencia de gustos entre los coreanos y los occidentales se manifiesta de forma más que obvia en el recibimiento que tienen algunas series en un lugar y en otro. Y es que no es la primera vez que un drama es un fracaso en su país de origen y acaba arrasando en occidente. Aunque, todo hay que decirlo, el éxito vino gracias a la presencia de un seductor Lee Jun Ki y la retahíla de príncipes que lo acompañan (interpretados por Kang Ha Neul, Hong Jong Hyun, Nam Joo Hyuk ,Ji Soo ,Yoon Seon Woo , Byun Baek Hyun y Kim San Ho), más que por la historia en sí. Y es que todas las críticas que he visto hasta ahora se han centrado en el romance entre el cuarto príncipe y la joven proveniente del futuro (interpretada por la infravalorada IU). Pero Moon Lovers: Scarlet Heart Ryeo es mucho más que eso.
Quizá jugaron en su contra las altas expectativas que había tras el éxito de la serie original china (Scarlet heart) y, aunque toma como referencia el drama original, no lo sigue al pie de la letra, ya que Corea tiene su propia historia y las diferencias tienen que ser obvias. La serie china está ambientada en la dinastía Qing y la coreana en la era Goryeo, durante el reinado de Taejo, quien fundó la Dinastía Goryeo tras anexionar los tres reinos (Goguryeo, Baekje y Silla) y consolidó su poder a través del matrimonio con las familias más poderosas que podrían haber puesto en peligro su trono. Moon Lovers está ambientada en los últimos años de vida de Taejo y refleja la guerra de sus hijos por hacerse con el trono.
La historia comienza con una joven del siglo XXI que está a punto de ahogarse en un lago y que despierta en pleno Goryeo en el cuerpo de Hae Soo, una joven de la nobleza que vive con su prima, esposa del cuarto príncipe (interpretado por Kang Ha Neul ). Al mismo tiempo, entra en escena el cuarto príncipe Wang So, que siendo muy niño fue enviado lejos para ser criado por otra familia.
Wang So es un personaje redondo, lleno de claroscuros que Lee Jun Ki interpreta magistralmente.
Lo realmente interesante no es el romance, sino la historia que se desarrolla paralelamente y la idea de que, si alguien del presente interfiere en los asuntos del pasado, todo se puede torcer. La protagonista tiene que luchar contra el sentimiento de culpa por las consecuencias de sus acciones, a la vez que intenta mantener vivo un amor destinado a no durar.
Las intrigas palaciegas, la lucha por el poder y las consecuencias de las acciones de Taejo y de cada uno de los protagonistas, así como el egoísmo, los deseos personales y la presión de las reinas para conseguir que sus hijos consigan el trono (una forma de supervivencia, ya que lo primero que hacían los reyes al llegar al poder era deshacerse de quienes pudiesen poner en peligro su posición), llevan a los príncipes a tomar malas decisiones y estas tienen su correspondiente castigo.
Moon Lovers refleja perfectamente lo terrorífico que es el poder y como, para mantenerlo, debes renunciar a infinidad de cosas: familia, amor, amigos. La soledad del protagonista al principio de la historia y al final, son un reflejo de esto.
No quiero hacer spoilers ni usando la zona spoiler, porque creo que es una serie que hay que ver. La ambientación, como siempre, magnífica. El vestuario soberbio. El colorido, la belleza visual y la historia merecen muchísimo la pena. Pero si tuviese que destacar algo, es el papel interpretado por Lee Jun Ki, que ha conseguido dar luz y oscuridad a un personaje tan interesante como es el rey Gwangjong de Goryeo.
Channeldrama
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
26 de septiembre de 2017
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El último drama de Lee Min Ho antes de entrar en el ejército para cumplir con el servicio militar obligatorio y no decepciona. El público tenía puestas sus miras en este drama, donde estaba acompañado por Jun Ji Hyun, la preciosa protagonista de «My love from the stars». La química entre los dos protagonistas se deja ver desde el primer capítulo y es precisamente en los dos primeros episodios donde nos muestran las imágenes más impactantes del drama: la Playa de las Catedrales de Lugo. Es verdad que lo de que en un momento estén en la Torre de Hércules de A Coruña y al momento siguiente corriendo por un campo de maíz y acaben en los acantilados de dicha playa no dice mucho de las nociones de geografía del equipo, pero bueno, se les perdona porque estamos ante una serie de fantasía, no en vano la protagonista es una sirena.
Los coreanos adoran las historias de amores adolescentes o que trascienden el tiempo tras acabar de forma trágica, para reanudarse en el presente gracias a la reencarnación. Por supuesto, en este caso no podían saltarse el manido cliché y tiran de él, creando una bellísima historia romántica que se inicia en la infancia y que lleva a una sirena del pasado a adentrarse en el mundo de los humanos, a pesar de las consecuencias que esto tendrá para ella y para él.
En el presente, la reencarnación de esta sirena también abandona su mundo por amor, persiguiendo a un estafador que casi se deshace de ella tras robarle un valioso brazalete en España, donde se esconde de una mujer rica tras estafarla.
Es fascinante la forma en la que los más simples objetos unen a estas dos personas en el pasado y en el presente. Y así vamos conociendo la vida de las dos parejas y vemos que se repite la historia, con la diferencia de que ahora conocen parte de los hechos del pasado y pueden evitar algunas cosas. Pero el destino es el destino y algunas no pueden esquivarlas.
Pero no solo de amor y fantasía se alimenta esta serie. También hay una subtrama en la que una viuda negra hace su trabajo con aterradora precisión y un asesino en serie busca a nuestro protagonista para deshacerse de él.
La verdad es que, aunque no nos encontramos ante un clásico del género y cae en muchos clichés, la serie es divertida y entretiene. De hecho, yo tardé solo dos días en verla.
Channeldrama
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
25 de septiembre de 2017
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es una de esas películas que he mantenido en mi lista de «tengo que verla», pero que no me animaba a ver porque conozco la triste historia del príncipe heredero que no llegó a reinar y que falleció a los veintisiete años asesinado por su padre. O tal vez debería cambiar «asesinado» por «ejecutado».
El inicio no puede ser más impactante, con el príncipe Sado saliendo de un ataúd y dirigiéndose a los aposentos del rey armado con una espada. Y es imposible despegarse de la pantalla, porque la música con la que inicia te lleva a imaginarte toda serie de cosas.
Creo que es de las pocas películas a las que no puedo ponerle un solo pero. Ni uno solo. Las actuaciones son excelentes, incluso la del pequeño que interpreta a Sado cuando era casi un bebé. Pero, si tuviese que destacar a un actor, ese sería Yoo Ah In. Siempre me ha gustado este chico, porque es capaz de transmitir un sinfín de emociones a través de sus gestos y su mirada, pero es que en esta película está soberbio. Como digo en el título, roza la excelencia. Puedes sentir perfectamente lo que Sado siente cuando su padre se dirige a él y ves su deterioro mental a medida que avanza la película.
Hay que decir que se apega bastante a los hechos históricos probados sin caer en los «y si», a pesar de que hay bastante oscuridad respecto a su figura. Las dudas deberían haber sido aclaradas por el libro que escribió su esposa en el que hablaba de la locura del príncipe, pero esta claro que fue una víctima de las facciones rivales y que tuvo una muerte terrible y muy triste.
La película nos cuenta la historia de Sado desde distintos puntos de vista, usando los ocho días que este pasó encerrado en un cofre de arroz como punto de partida para mostrarnos la imagen del príncipe, pero también la de su familia. Y así, mientras nos muestran algunas escenas de él encerrado, nos llevan atrás, contándonos toda su vida desde la más tierna infancia.
Pero Sado no es solo la historia de un hombre que perdió la cordura o de un rey loco por mantener su trono, sino la historia de la tensa relación de un padre con su hijo, de la influencia que las acciones de los padres tienen sobre los hijos y de su responsabilidad en los pasos que estos dan.
Volveré a ver esta película y pasa directamente a mi lista de favoritas.
Channeldrama
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
25 de septiembre de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si tuviese que poner un pero a este drama (así se conoce a las series de televisión coreanas), sería la presencia de Im Soo Jung, que si bien es una actriz pasable, no acaba de convencer. Y mucho menos al lado de Yoo Ah In y Go Kyung Pyo.
Yoo Ah In interpreta a Han Se Joo, un escritor de éxito que es comparado con frecuencia con Stephen King (las alusiones a Misery son constantes) y que ha renunciado a vivir para dedicarse a escribir. Como hijo ilegítimo de un escritor y habiendo sido traicionado por este y su hermanastro, le cuesta mucho abrirse a los demás, lo que lo hace parecer bastante arrogante y desagradable.
En un viaje a Chicago para una firma de libros, se siente atraído por una máquina de escribir y trata de comprarla, pero el propietario se niega a vendérsela. Sin embargo, la máquina de escribir tiene otros planes y tortura al dueño hasta que la envía con Han Se Jo, su legítimo propietario. A partir de aquí, suceden todo tipo de cosas, incluidas visiones del pasado.
Me encanta la evolución de los personajes principales en cuanto descubren que son la reencarnación de dos jóvenes que vivieron durante la ocupación japonesa en los años 30. Gracias a este descubrimiento, aprenden mucho sobre sí mismos y deciden, con la colaboración del único que no pudo reencarnarse y que quedó atado a la máquina de escribir hasta expiar sus pecados para poder hacerlo, escribir una novela en la que cuenten la historia de esos tres amigos y de la dureza de la ocupación japonesa. Además, deben escribirla para poder recordar qué le sucedió al fantasma y cómo murió, ya que él no lo recuerda y la clave la tienen los dos protagonistas, pero para averiguarlo tienen que sumergirse en sus vidas pasadas.
La verdad es que me ha gustado muchísimo. Al contrario de lo que suele suceder en este tipo de dramas, presente y pasado se funden con tanta suavidad, que no te llevas sustos cuando pasan del año 2017 a los años treinta. La historia se desarrolla con rapidez, así que no aburre en ningún momento.
Respecto al aspecto técnico, rara vez se le puede poner pegas a una serie coreana y esta no es una excepción.
Una de las mejores series de este año, sin duda.
Channeldrama
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
25 de septiembre de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
He tardado bastante en animarme a ver esta película a pesar de que Joo Ji Hoon y Kim Kang Woo son dos de mis actores favoritos. Si bien sabía qué podía esperar del primero, del segundo tenía mis dudas, ya que interpretar a este monarca no es fácil. Y, dado que los dramas (series) coreanos nos tienen acostumbrados a una versión más suavizada de él (la última en Queen for seven days), no sabía bien qué me iba a encontrar. Y es que, aunque sabía que seguía con bastante fidelidad los hechos históricos, temía que suavizasen la locura de Yeonsangun. No lo hicieron y la actuación de Kim Kang Woo como el sádico tirano que arruinó a su país me encantó.
Es verdad que no es fácil de digerir, que ahonda en la depravación del rey y de los que lo adulaban para conservar sus cabezas sobre los hombros, cosa que no debía ser fácil.
Me gustó el retrato que hicieron de la Dama Jang, ejecutada por ser considerada una mujer fatal. Que nadie piense que la mujer que presta sus pechos al rey es su madre, porque es su concubina y no solo lo manipulaba a su antojo, sino que también alentaba su comportamiento desenfrenado porque eso facilitaba a los que habían consolidado su poder gracias a la locura del rey y a la Dama Jang el conservarlo. Siempre la había visto representada como una mujer traicionera y manipuladora, pero enamorada del rey, cosa que aquí no se ve en ningún momento.
La lucha de dos mujeres entre las diez mil para conseguir meterse en la cama del rey refleja bastante bien la lucha de poder que se vivía en el palacio. Por un lado Im Soong Jae (interpretado por Joo Ji Hoon), que entrena a su primer amor a sabiendas de las intenciones de esta y, por el otro, la Dama Jang, que entrena a una kisaeng (mujer dedicada al entretenimiento masculino) para mantener su poder, que se ve mermado por el empuje de Im Soong Jae.
Como estoy acostumbrada a ver sageuks cargaditos de intrigas palaciegas, esta parte no me aburrió ni me sorprendió. Sí lo hizo la crudeza con la que reflejaron la depravación de Yeonsangun, pero también agradecí que no se anduviesen con chiquitas.
Sin duda una película que hay que ver.
Channeldrama
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow