Antes de nada, lo primero que quiero que quede claro es lo siguiente:
La película de Anohana DEBE verse después de la serie. Cuenta la misma historia, pero no vale para sustituirla. Al contrario de lo que podría suceder con otras series como Berserk o Gurren Lagann, en Anohana la película no pretende ser una forma alternativa de contar los hechos que pueda sustituir a la propia serie.
La película de Anohana cuenta la historia a la vez por dos líneas temporales: La primera es la de la propia serie, y la segunda sitúa a los personajes después de la misma, mientras van recordando los acontecimientos que pudimos ver en la serie y preparándose para un suceso posterior.
Este es uno de los motivos por los que, de verse sin haber visto la serie, el espectador se confundirá más de lo necesario, hasta el punto de no disfrutar esta entrañable historia.

No, la película de Anohana no quiere sustituir a la serie, por eso hay que verla después de la misma. La película consta de las mejores escenas de la serie, sumadas con nuevos diálogos internos de los personajes y algo de información sobre lo que ocurre después de la serie. Si se ha visto esta, volveremos a emocionarnos en esos momentos, a la vez que recordamos esa serie tan maravillosa.

Es sencillo: La película de Anohana es perfecta. Perfecta para recordarnos la serie. Perfecta para hacer que los que la disfrutaron puedan revivirla, y por qué no, añadir incluso algo más de profundidad a sus personajes.
Así que por mi parte no hay duda alguna. Si no has visto la serie, ve a verla. Si la viste hace tiempo, entonces es el momento para que esta película te haga volver a disfrutarla de nuevo.

Información previa: Haibane Renmei (en español: La federación de las plumas de carbón, pese a que, hasta donde sé, no es una traducción oficial, pues esta serie no ha llegado a nuestro territorio) es una serie autoconclusiva de tan solo 13 episodios. No necesita del visionado de ningún producto adicional.

Haibane Renmei comienza cuando nuestra protagonista (posteriormente llamada Rakka) renace en una ciudad apartada del resto del mundo, en un orfanato regentado por las «Haibane», un grupo de personas con alas que siguen un estilo de vida acorde a las normas impuestas por la federación. Rakka no recuerda nada de su pasado, quién era ni a quién dejó atrás, pero tiene que sobrellevarlo y hacer su vida en una nueva ciudad, una ciudad aislada del mundo por una gran muralla que solo los cuervos y unos pocos elegidos pueden atravesar.

La serie sigue su propio ritmo, desarrollando lentamente la nueva vida de Rakka en la ciudad, al tiempo que descubriremos poco a poco más detalles sobre la ciudad, sus habitantes y las demás Haibane, en especial Hikari, Nemu, Kuu, Kana y sobre todo Reki, la Haibane que cuida de los niños Haibane y se ocupa de organizar el orfanato.

Durante los primeros episodios, y, en realidad, durante casi toda la serie, no tendremos claro qué nos pretenden contar, pero disfrutaremos siguiendo a Rakka en su descubrimiento de esa nueva vida, gracias a un ritmo narrativo lento pero muy acertado. La serie está hecha con mucho mimo, con una banda sonora entrañable, una animación modesta pero muy cuidada y una ambientación y narración muy interesantes y únicas.
En realidad, para un espectador como yo, que ha visto tantas historias, ver una serie y no saber qué va a ocurrir en ningún momento es siempre algo que se agradece, sobre todo si todo está montado con cohesión, lógica y calidad.
En la recta final, vamos descubriendo poco a poco qué se nos quería contar, y la historia toma un enfoque más... filosófico, por así decirlo. No voy a revelar más detalles porque parte de la gracia es descubrirlo (aunque le dedicaré unas palabras en la zona spoiler), pero sí que puedo decir que no es un cambio improvisado en el final de la serie, y que desde el principio, aunque no nos damos cuenta, se estaba tratando.

Y, aunque no puedo dar muchos más detalles sobre lo más interesante de debatir sobre Haibane Renmei, sí que puedo recomendarla encarecidamente. Es una serie muy agradable, carismática, intrigante y elegante, hecha con mucho mimo y carisma en todos sus aspectos, por lo que, siempre que no seáis impacientes con los capítulos en los que «no pasa nada», seguramente la disfrutéis de principio a fin.

Información previa: Dennou Coil consta de una sola temporada de 26 episodios. La historia completa está narrada en dicha temporada, por lo que no necesita ningún visionado adicional.

Dennou Coil se ambienta en un futuro cercano en el que, a través de unas «gafas», niños y adultos pueden acceder a un mundo virtual que se ha convertido en parte cotidiana de sus vidas. A través de ellas realizan las funciones clásicas de teléfono e internet, y pueden también ver en el mundo real a mascotas y criaturas virtuales que poco se distinguen de las reales.
La historia comienza cuando una chica llamada Yasako se muda a la ciudad de Daikoku. Pronto hará amistad con la enérgica Fumie, y juntas investigarán mitos y leyendas urbanas relacionadas con todo un misterioso submundo virtual.

Ya desde el comienzo de la serie se puede notar que toda la historia se cimenta sobre una buena base, formada por un mundo bien explicado y cautivador (pese a lo complejo del concepto de un mundo virtual visible en el real, que se mezcla con los elementos cotidianos de la red tal y como la conocemos) y unos personajes carismáticos que se mueven y relacionan con solidez.
En los primeros episodios, nos sumergiremos de lleno en el mundo virtual visto a través de los ojos de los niños, tanto a la hora de investigar los misterios de Daikoku, como en interesantes batallas de hackers.

Esa solidez nos brindará una serie fácil de disfrutar mientras se presentan los elementos importantes, para más adelante desarrollar una trama progresivamente más interesante y emocionante, y en la que a cada paso habrá mucho más en juego. Y es que, pese a que la primera mitad de la serie es interesante y divertida, la segunda mitad es absolutamente intrigante, y cuenta, además, con varios giros de guion sorprendentemente bien implementados. La serie no cae en el error de sobresaturarnos a personajes y serán los presentes desde el comienzo los que hilen la historia, una personajes sólidos y no exentos de carisma entre los que destaca Amasawa Yuko, una chica enigmática y asocial con un control prodigioso del mundo virtual.

Una serie que tiene acción, carisma, intriga, drama... y sabe usarlos con inteligencia, y todo ello en un contexto poco habitual, con elementos muy atípicos en cualquier tipo de serie.
Gracias a todos estos elementos, Dennou Coil es una serie notable digna de más reconocimiento del que por desgracia carece, pero que no dejará indiferente a ningún espectador.

Naho recibe una misteriosa carta que, supuestamente, ha sido escrita por su yo del futuro. Después de no hacer caso a sus advertencias, descubre que el contenido de la carta parece decir la verdad. Naho tendrá la oportunidad de seguir las indicaciones de su yo del futuro para evitar cometer un error del que se arrepentirá muchos años después.

Así comienza una profunda historia sobre la amistad y el amor, pero, por encima de todo, sobre temas más profundos como el arrepentimiento o el suicidio. Una preciosa historia que trata con solvencia, agilidad y sobre todo belleza temas muy profundos y muy poco comunes en el medio, y que no teme hacer que sus protagonistas cometan errores. Naho conoce lo que va a suceder en el futuro, pero ¿acaso nos resultaría fácil a nosotros hacer cosas que normalmente no seríamos capaces de hacer solo porque una carta nos empuja a ello? Además, es una historia sobre pasos hacia delante. Los pasos que se dan en una dirección, que desarrollan la fuerza y las relaciones de las personas. Las soluciones a los problemas no se resuelven en un único momento, sino con constancia. Mención especial al personaje de Suwa: eso sí que es fuerza y no lo de Dragon Ball.

Con su excelente narración, sus geniales y magistralmente desarrollados personajes y con una suma maestría a la hora de contar temas muy complicados, Orange es una de las historias más bonitas que he tenido la suerte de experimentar.


Información adicional: El anime está compuesto por 13 episodios y está basado en el manga de Ichigo Takano. La historia contenida en esos 13 episodios está completa, pero existe una película (Orange: Mirai) que hace un resumen de la serie y añade un poco más de información que completa lo que faltaba por adaptar. No obstante, su visionado es meramente opcional.

Nos encontramos de nuevo ante una de esas películas navideñas, con una historia simple y un protagonista que no disfruta de la navidad. No nos sorprenderá en ningún momento, pero tampoco nos aburrirá, y a pesar de ser típica, resulta suficientemente entretenida como para aguantar un intermedio de veinte minutos para ver como acaba.